En una provincia dramáticamente declarada en “emergencia económica”, que llora miseria ante cada reclamo salarial, el Gobierno siembra dudas cada día, y no se sabe si es que la emergencia es una mentira total, o si se burla de la gente despilfarrando dinero.
Porque en esta provincia en crisis gravísima, según explicó el propio Raúl Jalil para presionar a los legisladores a declarar la emergencia, resulta que se armó una megaexcursión con paseos a China, con una multitud de funcionarios y amigos, la mayoría de los cuales no cumple ninguna función ni fue a hacer nada más que pasear y conocer el mundo con plata de la gente.
La comitiva fue encabezada por el Vicegobernador Rubén Dusso, además de toda una troupe de funcionarios, se gastan miles de dólares diarios para que esta gente linda recorra Asia en buenos hoteles, con buenas comidas, buena atención y el delicioso sabor de que todo sea gratis para ellos.
Una duda, ¿en qué se gastarán más dólares, en el avión que sigue descansando en Estados Unidos o en la distinguida delegación de la nobleza política que vacaciona en China?
Otra duda más grande y quizás lo más importante , ¿qué hace ahí Jorge Moreno, el amigote de Jalil que fue puesto al frente del Tribunal de Cuentas? El tiene que controlar los gastos públicos de Catamarca… ¿para qué se va a China? ¡A China! Es una cargada.
Qué cosa tan importante van a hacer todos estos funcionarios, que cada tanto se sacan una foto para mandar acá como si estuvieran trabajando. Y encima van a ver a gente de Zijin, según se les ocurrió explicar. Zijin, si, una empresa que está… en Catamarca.
Han hecho estupideces en este Gobierno, pero esta no la pueden explicar. Llenaron un avión de funcionarios, ¿para qué?
Un papelón más, una irresponsabilidad, una montaña de dólares tirada a la basura sin beneficios para ningún catamarqueño, dinero público que se malgasta mientras acá la gente pasa hambre, para que estos señorones salgan a darse la buena vida y recorrer el mundo con todo pago.
Pero en algo pueden estar tranquilos. Nadie les va a reclamar nada por sus gastos, no va a haber controles ni tendrán que rendir cuentas de los miles y miles de dólares que se comen en este viajecito. Porque el que tiene que controlar se fue a pasear con ellos.
Que sigan los sueños, que siga la joda. Al final la emergencia económica era un cuento chino.
El catucho