Todo comenzó cuando ella fue el domingo a visitar a su mamá a la clínica privada de Chaco donde se encontraba internada desde el día anterior. Al llegar le revelaron la triste noticia que su madre había fallecido por un paro cardiorrespiratorio y le entregan el acta de defunción.
La mujer organizó la despedida final a su madre y fue según medios locales antes de ingresar al horno crematorio que la denunciantes advirtió que su mamá presentaba signos vitales. Respiraba.
“La chica se aproximó para el último adiós y vio que su madre abría los ojos”, revelaron fuentes policiales. Finalmente se suspendió la cremación y la señora fue trasladada nuevamente al nosocomio.
Se inició una investigación judicial para determinar cómo fue que sucedió este episodio. Aparentemente el acta de defunción del sanatorio tenía errados los datos de la paciente y no presentaba ni sello ni la firma de ningún profesional de la salud de la clínica. Incluso, no figuraba ni la hora ni el motivo de la muerte.
La causa quedó a cargo de la Fiscalía de Investigación Penal, en la que se encuentra como subrogante Ana María de Pacce.