La causa gemela

Leonardo Cositorto y Edgar Adhemar Bacchiani, Generación Zoe y Adhemar Capital, jóvenes empresarios con discursos motivadores de superación personal, dos fortunas gigantescas acumuladas en tiempo record, dos líderes que arrastraron multitudes. Plata fácil, fascinación, ostentación, sueños de éxito como producto a vender. Seguidores y más seguidores, boom mediático, trascendencia nacional, problemas, sospechas, estafas piramidales, estilo Ponzi, cese de pagos, denuncias, cárcel.

Cositorto y Bacchiani protagonizaron vidas paralelas en sus meteóricos ascensos y caídas ante la opinión pública.

Los dos pasaron de desconocidos a guías iluminados, y de ahí a presos acusados de vulgares estafadores.

Cuando las investigaciones judiciales largaron, crecieron las sospechas de que también trabajaban juntos, concretamente, que Bacchiani le enviaba el dinero que recaudaba a a Cositorto. Y se cree que por eso, cuando el Pelado de allá cayó en desgracia, se llevó puesto al Pelado de acá. Porque los dos entraron en el tobogán de la falta de plata casi al mismo tiempo, pero ese vínculo todavía no se probó.

¿A qué viene la comparación? A que ya comienza el primer juicio oral por la causa Generación Zoe, en la que se imputa a Leonardo Cositorto y otros por una estafa piramidal mediante un esquema Ponzi. El juicio comenzará el miércoles 16 de octubre en Goya, Corrientes.

Se anunció que las audiencias se llevarán a cabo hasta el 11 de diciembre, con la comparecencia de 166 testigos de la querella, la fiscalía y la defensa.

Cositorto, junto a Miguel Ángel Echegaray y Maximiliano Batista, actualmente detenidos en el penal de Bouwer, serán trasladados a Goya para el juicio, donde permanecerán hasta su conclusión. Otros acusados, como Lucas Damián Camelino y los hermanos Nicolás y Javier Sebastián Medina, asistirán en libertad.

El juez Ricardo Carbajal presidirá el tribunal, con Jorge Carbone y Julio Duarte como vocales. Los fiscales Juan Carlos Castillo y Rubén Barry participarán en las audiencias, al igual que los abogados querellantes, Pablo Andrés Fleitas y Alejandra Soledad Fleitas.

Además, la Cámara en lo Correccional y Criminal de Río Tercero elevó a juicio otra causa relacionada en Villa María, Córdoba.

El defensor de Cositorto, Guillermo Dragotto, había presentado un recurso de oposición, pero la Cámara concluyó que las pruebas indicaban la existencia de delitos de asociación ilícita y estafa. Esto refleja la gravedad de las acusaciones y el interés público en el caso.

Un caso para seguir con atención, porque es casi calcado de lo que pasó aquí en Catamarca, y no sería extraño que las sentencias también vayan en la misma dirección, si es que el juicio a Bacchiani se hace en algún momento.

El catucho