El año arrancó movido para la cadena y el mercado de la carne vacuna. Desde que comenzó 2023, el precio de la hacienda tuvo un fuerte salto de entre el 35% al 40% en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG) intentando corregir parte del marcado atraso que hubo en los valores durante 2022, que se ubicaron casi 50 puntos porcentuales por debajo de el 95% de inflación durante los 12 meses anteriores.
De esta manera, al cierre de enero el precio promedio de un animal de consumo, como lo es el novillo pasó de valer $320 el kilo a $ 460, lo cual indefectiblemente será trasladado al consumidor en las carnicerías. Según indicó el presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA), Leonardo Rafael, en los mostradores la suba del precio de la carne fue del 15% al 20% durante enero.
“Todavía le falta actualizar los valores, pero como la suba fue repentina vamos esperando un poco para que no se caigan las ventas y aguantamos la suba con rentabilidad. El kilo de carne en la media res tiene que valer $1.200 y hoy no tengo entendido que haya salido a más de $1.000 el kilo hacia las carnicerías. Está faltando un poco de la suba del abastecedor a las carnicerías, mientras que en la carnicerías también le faltará un 15% al consumidor”, sostuvo Rafael, que según cálculos propios, significaría un incremento de entre $200 y $400 por kilo dependiendo del corte.
“Estamos esperando la reacción del mercado a ver si sigue subiendo o con estos valores se haya alcanzado un techo. Si todavía sigue firme la suba, va a haber un reacomodamiento de precios en febrero. Si se quedan estancados se va a levantar lo que falta en las carnicerías, pero si sigue subiendo va ser más rápido el traslado de los precios”, dijo el titular de CAMYA.