La Amazonía enfrenta el peor año de incendios en 2024

En lo que va de 2024, la selva amazónica ha registrado un récord alarmante de 136.512 focos de incendio, un incremento del 43,7 % en comparación con 2023, lo que marca este año como el peor en términos de incendios forestales.

El Servicio de Monitoreo Atmosférico de Copernicus (CAMS) reportó que solo en noviembre los incendios superaron en un 46,2 % el promedio de los últimos cinco años, con 14.158 focos detectados.

Estudios del Laboratorio de Aplicaciones Ambientales de Satélites (LASA) atribuyen la propagación de los incendios a una sequía extrema impulsada por el fenómeno de El Niño, el cambio climático y la deforestación. Según los expertos, “la combinación de cambio climático y deforestación intensifica las sequías, olas de calor y lluvias irregulares, creando un escenario favorable para el uso ilegal del fuego”.

Un caso emblemático fue Santarém, en el estado de Pará, donde un denso humo elevó los niveles de contaminación a cifras 30,8 veces mayores al límite recomendado por la OMS, afectando gravemente la salud de los residentes.

Los especialistas advierten que los incendios no solo destruyen la biodiversidad de la región, sino que alteran los patrones de lluvias y aceleran la crisis climática global, intensificando los desafíos ambientales a nivel mundial.