El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ofreció una conferencia de prensa este viernes en la que respondió de manera tajante a los dichos del presidente Javier Milei, quien sugirió la posibilidad de intervenir la provincia tras el asesinato de la niña de 7 años, Kim Gómez, en La Plata. En sus declaraciones, Kicillof acusó al mandatario y a los dirigentes de La Libertad Avanza de utilizar la tragedia con fines electorales, señalando que “armaron una operación de agresión”.
“A pesar de eso, le propuse al Presidente reunirnos para trabajar con seriedad”, comenzó Kicillof, quien en todo momento defendió la gestión provincial ante las acusaciones de Milei.
Respecto al creciente problema del narcotráfico, el gobernador sostuvo que el aumento de la violencia en la región está directamente relacionado con el tráfico de drogas, y destacó que “la PBA no produce drogas, para llegar a nuestro barrio tiene que recorrer 1500 km y cruzar fronteras. Es responsabilidad del Gobierno Nacional”. En este sentido, Kicillof no dudó en calificar a Milei como “el primer responsable del narcotráfico”.
Sin embargo, lo más fuerte llegó cuando el gobernador denunció la gravedad de las amenazas de intervención federal. “Tal vez no se dio cuenta de la enorme gravedad que tiene amenazar con una intervención federal a una provincia y a sus autoridades democráticamente electas por una amplia mayoría”, expresó.
Kicillof adelantó que tomará acciones legales contra el presidente, al anunciar: “Quiero informar que instruí al asesor de Gobierno para que conjuntamente con el Fiscal de Estado de la PBA formulen una denuncia para investigar la posible comisión de delitos contra el orden constitucional y los poderes públicos de la Provincia”.
Finalmente, el gobernador concluyó su discurso asegurando que no permitirá que los intereses de los bonaerenses sean manejados por “los caprichos prepotentes y el resentimiento de un Presidente”, e instó a la unidad de los espacios políticos para defender la democracia ante lo que considera un ataque al sistema constitucional.