A celebrar señoras y señores, entre tanta pálida, una muy buena noticia, un acto de justicia social. Nuestros legisladores nacionales acaban de recibir un merecidísimo aumento del 69 por ciento en sus miserables sueldos, una pequeña mejora que al fin reconoce tanta lucha y sacrificio.
La mejora también alcanza a todos sus asesores, amigos y ñoquis. ¡Viva la Patria!
En medio de la crisis económica, la inflación que ahorca, las deudas que apremian, al menos ellos que tanto se esfuerzan por nosotros, recibieron esa mejora en sus dietas. Por cada 100.000 pesos que cobraban, ahora recibirán 169.000 pesos. ¡Vamos Argentina!
Gracias a la llamada “ley de enganche” que les permite igualar el incremento de sus sueldos con la paritaria de los empleados legislativos, los diputados y senadores recibirán el aumento en dos tramos de 30%. La primera cuota regirá desde el 1 de julio mientras que la segunda será desde el 1 de octubre.
En la actualidad, la dieta de un legislador es de $359.000 neto promedio y a partir de julio llegará a $466.700, mientras que en octubre alcanzaría los $606.710. A ese importe se agregan otros ítems como gastos de representación y desarraigo, pasajes, empleados, etc.
¡Así da gusto pagar impuestos! Cuando uno sabe que va quienes más necesitan, es un placer.
El ejército de asesores también gana: la categoría más baja (A14) que hasta el 30 de junio cobraba $80.020,60 pasará este mes a ser de $98.026,78, mientras que en octubre con el acumulado será de $121.434,82.
En tanto, la categoría más alta (A1) que se ubica en $ 299.253,75 pasa desde julio a $383.029,87 y a partir de octubre se elevará a $491.938,83.
¿Y vos cuánto ganás? Bueno, no importa, a pagar impuestos así tus representantes siguen de fiesta. Laburá gil…