¿En qué se parecen Lucía Corpacci y Raúl Jalil? En nada o casi nada. Así lo dio a entender la exgobernadora, quien tuvo que encontrar puntos en común y le costó. Dijo apenas que estaban en el mismo proyecto y que querían luchar contra la pobreza. Lo demás, casi todas diferencias.
Corpacci habló con Radio Valle Viejo, desde donde la llamaron por unos mensajes que había puesto en redes sociales, y a partir de ahí habló de todos los temas habidos y por haber.
Y en cada pregunta marcaba una diferencia más con el gobernador, tanto que horas después se mandó un mail “oficial” recortando las respuestas de Corpacci y armando un collage con frases que daban a entender que respaldaba y compartía decisiones con las que ella misma marcó distancia.
Corpacci dijo que no entendía qué sentido tenía traspasar los IES, menos aun cuando primero se dijo que se iban a pasar todos y después que algunos. Dijo que no ve la razón de cambiarlos de un ministerio a otro.
Dijo que no es momento ni puede ser prioridad arreglar el estadio ahora.
Dijo que le molestó que demolieran la Manzana del Turismo, donde ella había gastado muchísima plata, y que ni siquiera salió alguien a explicar por qué lo hacían, tirando al tacho todo el proyecto y la inversión que se había hecho.
Dijo que el gobierno no se podía ver como una torta a repartir, que así no se gobierna.
Dijo que se generó mucha zozobra con los anuncios de reforma del Estado y que al final no se reformó nada.
Una tras otra como cachetada de loco, fue largando todo lo que muchos piensan y nadie dice. Pero que la diputada nacional, por ser dueña de los votos, sí puede decir.
Es más, era tanta la distancia que marcaba que le preguntaron directamente si había cambiado el rumbo del gobierno, y respondió que no tenía por qué ser igual, que eran personas distintas.
La nota (excelente nota le hicieron), hizo mucho ruido en el peronismo. Ah, porque también dijo que hay gente de la militancia que se sintió desplazada.
¿Es la antesala de una ruptura? Ahí dijo que no, que “no era momento”, que todos tenían que estar juntos y que hasta la oposición tenía que ayudar. ¿Qué iba a decir?
Pero a buen entendedor… la posición de Corpacci y su lluvia de críticas quedaron más claras que la piel de Michael Jackson después de su transformación.