
Durante la madrugada del domingo 8 de junio, Juan Grabois fue liberado tras permanecer detenido por más de doce horas. El referente del Frente Patria Grande había sido arrestado durante un operativo policial mientras encabezaba la ocupación del Instituto Juan Domingo Perón, ubicado en Recoleta, en protesta por su cierre definitivo anunciado por el Gobierno nacional.
Hace minutos liberaron a Juan y a Valentín. pic.twitter.com/Hm2qnGgpis
— Juan Grabois (@JuanGrabois) June 8, 2025
La toma comenzó el sábado por la tarde, cuando cerca de 50 manifestantes, incluidos dirigentes como Itai Hagman, Natalia Zaracho, Federico Fagioli y Lucía King, ingresaron al edificio a través del local “Un café con Perón”. Una vez adentro, colgaron banderas desde los balcones con consignas como “Si no podés elegir, no hay democracia” y “Defendamos nuestra historia”. La acción fue difundida por Grabois en redes sociales, donde denunció el desmantelamiento del centro histórico y cultural por parte de la administración de Javier Milei.
La ocupación fue pacífica, aunque según fuentes policiales hubo un forcejeo inicial con agentes de la Policía Federal que custodiaban el lugar. Sin embargo, cerca de las 17 horas, efectivos de Infantería avanzaron con el desalojo. Durante el operativo, se lanzaron gases pimienta y se registraron empujones, momento en el que Grabois fue detenido en la vereda.
Tras ser liberado, Grabois declaró no tener una imputación concreta: “Hay una acusación genérica por intrusión, pero nuestra presencia fue pacífica, en defensa de la memoria histórica”. Además, arremetió contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich: “Es una mujer muy perversa. Lo que vimos en la alcaldía es inhumano. Oficinas vetustas, sin calefacción, con ratas. Eso también lo voy a cambiar cuando sea presidente”.
En paralelo, una multitud de militantes, dirigentes políticos y referentes sociales se congregaron en la sede de la Superintendencia de Investigaciones Federales para exigir su liberación. Entre ellos estuvieron Leandro Santoro, Juan Manuel Valdez, Daniel Catalano y los periodistas Alejandro Bercovich y Ángela Lerena.
Según explicó Grabois, la acción tuvo como objetivo defender un espacio simbólico para el pueblo argentino: “Este era un lugar de homenaje, visitado por personas de todas las ideologías y del exterior. Hoy lo quieren borrar con violencia institucional”.