El presidente Javier Milei está listo para presentar el Presupuesto 2025 ante el Congreso el próximo lunes 16 de septiembre. Esta presentación marcará la primera vez que un jefe de Estado asista al Parlamento para defender el “Presupuesto Nacional”, también conocido como la “Ley de leyes”. Milei detallará el plan de ingresos y gastos para el próximo año, con un enfoque particular en alcanzar el “déficit cero”, implementar ajustes fiscales y proporcionar proyecciones para el dólar y la inflación.
La exposición de Milei se llevará a cabo en una sesión especial dentro del Congreso, y se espera que se utilice el auditorio más grande, el de la Comisión de Presupuesto, para albergar al presidente, funcionarios del gobierno, legisladores y otros asistentes. La presentación contará con un fuerte operativo de seguridad, similar al de la Asamblea Legislativa del 1 de marzo pasado, con controles rigurosos en los alrededores del Congreso.
El discurso del presidente no tendrá un límite de tiempo específico, permitiéndole explayarse sobre los detalles del presupuesto. Después de su presentación, Milei podrá retirarse sin necesidad de responder preguntas de los legisladores presentes. Sin embargo, se ha señalado que, aunque el presidente puede acompañar al ministro de Economía en reuniones informativas, no tiene atribuciones para convocar una asamblea legislativa para tratar el presupuesto, lo que es considerado fuera de la tradición y formalidad.
Milei ha dedicado personalmente mucho esfuerzo a la elaboración de este presupuesto, que considera crucial para la consolidación de su programa de gobierno. Según fuentes cercanas, el presidente diseñó un formato que busca ser resistente a los cambios macroeconómicos. Si los ingresos superan las previsiones, se destinarán a la reducción de impuestos en lugar de aumentar el gasto, como ha sido la práctica histórica.
La presentación del presupuesto ocurre en medio de la controversia por el veto a la ley de movilidad previsional y la represión de jubilados en las cercanías del Congreso. El gobierno prioriza mantener el equilibrio fiscal, otorgar planes sociales sin intermediarios, modernizar el Estado, y aumentar las partidas para defensa y seguridad. Además, la administración busca simplificar el Estado, promoviendo la libre empresa y eliminando burocracia a través del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado.
En cuanto a seguridad y defensa, el presupuesto incluirá mejoras en el equipamiento de las fuerzas de seguridad para sostener la soberanía territorial y mejorar la seguridad interior. Los datos cuantitativos del proyecto incluirán proyecciones de inflación y crecimiento, con el objetivo de que el Presupuesto 2025 sea una hoja de ruta sólida para el futuro económico del país.
El gobierno mantiene su objetivo de “déficit cero” para 2025 y prevé una reducción de impuestos, comenzando por la eliminación del Impuesto PAIS, que representa el 6% de la recaudación total. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, ha anticipado que la administración continuará trabajando para mantener un superávit financiero mientras reduce gastos y baja impuestos.