Javier Milei acusó a la ONU de “imponer una agenda ideológica” a sus miembros

El Presidente habló ante la Asamblea General y confirmó que Argentina no firmará la Agenda 2030, a la que calificó como “un programa de gobierno de corte socialista”.

El presidente argentino, Javier Milei, brindó este martes su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) y lanzó duras críticas contra el foro.

Durante su intervención, reconoció el origen de la ONU como una organización nacida de la necesidad de evitar nuevos conflictos bélicos tras la Segunda Guerra Mundial. “La Organización de Naciones Unidas nace del horror de la guerra más cruenta de la historia global, con el objetivo principal de que nunca volviera a ocurrir”, dijo, en referencia a la creación de la ONU en 1945. Sin embargo, rápidamente pasó a señalar lo que considera una desviación de sus principios fundacionales: “En algún momento, esta organización dejó de velar por los principios esbozados en su declaración fundante y comenzó a mutar”.

“La organización grabó en piedra sus principios fundamentales en la declaración universal de derechos humanos. Ahí se consignó un acuerdo básico en torno a una máxima: que todos los seres humanos nacen ‘libres, e iguales en dignidad y derechos’. Bajo la tutela de esta organización, y la adopción de estas ideas, durante los últimos 70 años la humanidad vivió el período de paz global más largo de la historia, que coincidió también con el período de mayor crecimiento económico de la historia. Se creó un Foro Internacional donde las naciones pudieran dirimir sus conflictos a través de la cooperación, en vez de recurrir instantáneamente a las armas y se logró algo impensado: sentar, de manera permanente, a las 5 potencias más grandes del mundo en una misma mesa, cada una con el mismo poder de veto, a pesar de tener intereses totalmente contrapuestos”, expresó, consignó Infobae.

Y remató: “Todo esto no hizo que el flagelo de la guerra desapareciera pero se logró, por ahora, que ningún conflicto escalara a proporciones mundiales”.

El presidente argentino afirmó que la ONU se transformó en un “leviatán de múltiples tentáculos que pretende decidir no solo qué debe hacer cada Estado-nación, sino también cómo deben vivir todos los ciudadanos del mundo”. Esta transformación, según Milei, llevó a la ONU a imponer una agenda ideológica en múltiples aspectos de la vida social y económica de los países miembros. Según su mirada, la organización dejó de ser un foro de cooperación entre naciones para convertirse en un ente que busca “imponer un modelo de gobierno supranacional de burócratas internacionales”.

Javier Milei cuestionó la Agenda 2030

Javier Milei, presidente de Argentina, criticó duramente la Agenda 2030 de la ONU, afirmando que este plan es un intento de imponer un modelo colectivista a nivel global, atentando contra la soberanía de los Estados y los derechos individuales. Según Milei, aunque la Agenda busca abordar problemas como la pobreza y la desigualdad, sus políticas tienden a profundizarlos.

También señaló que la ONU ha promovido violaciones de la libertad, citando como ejemplo las cuarentenas durante la pandemia. Además, cuestionó la coherencia de la ONU en derechos humanos, señalando la inclusión de dictaduras en el Consejo de Derechos Humanos y el doble estándar en la defensa de los derechos de las mujeres.

En el ámbito económico, Milei acusó a la organización de promover políticas intervencionistas que dañan el crecimiento de los países en desarrollo, generando una relación de dependencia con las élites globales.