El video que se hizo viral aumentó aún más la ira en todo Estados Unidos, horas después de conocerse un nuevo caso de violencia policial contra un hombre negro, en manos de un policía blanco, un caso que recordó la muerte de George Floyd, que se convirtió en el eje de las protestas antirracistas que desataron una crisis política en medio de la crisis sanitaria del coronavirus.
Las imágenes son fuertes. En ellas se ve a Jacob Blake, un hombre negro de Wisconsin, vestido con bermudas oscuras y una musculosa blanca, caminar por la vereda, de día, hacia una camioneta, luego de levantarse del piso tras haber sido reducido por un grupo de policías. Blake avanza a paso lento, los oficiales lo siguen por detrás y le hablan y él no repara y abre la puerta del vehículo para meterse dentro. Es entonces que uno de los agentes, un hombre blanco, lo toma por la musculosa y le empieza a disparar a quemarropa y por la espalda. Se escuchan al menos siete tiros, disparados a una distancia de centímetros.
Blake fue internado en grave estado y sometido a una operación de urgencia.
Ayer, por segunda noche consecutiva, cientos de personas salieron a manifestarse en repudio al hecho y se cruzaron con la Policía, que intentó dispersarlos con gases lacrimógenos. Los enfrentamientos en la ciudad de Kenosha (sureste de Wisconsin) comenzaron el domingo horas después de conocerse la noticia del ataque a Blake, de 29 años, ante la mirada de sus tres hijos.
Según las fuerzas de seguridad, el tiroteo “que involucró a un oficial” ocurrió al responder a un incidente doméstico, alrededor de las 17 del domingo. Se desconoce si los funcionarios policiales vieron algo dentro del vehículo que justificara su acción.
Ayer, poco después de que entrara en vigor el toque de queda fijado entre las 20 del lunes y las 7 de hoy, agentes equipados con trajes antidisturbios usaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, en respuesta al lanzamiento de botellas de agua y de fuegos artificiales por parte de los manifestantes. Horas antes, cientos de ellos gritaron en la cara de los uniformados: “¡Sin justicia no hay paz!” o “Di su nombre – Jacob Blake”, una frase que se hizo popular meses atrás y que intenta dejar de invisibilizar a las víctimas de la violencia policial estadounidense, en su mayoría negros.
Por su parte, varios medios locales informaron que la familia de Blake afirmaba que el estado de salud de la víctima mejoraba tras ser operado en el hospital de Milwaukee, unos 40 kilómetros al norte de la ciudad, a donde fue trasladado en avión.
Como ocurrió con George Floyd, el afroestadounidense de 46 años que murió asfixiado el 25 de mayo bajo las rodillas de un policía blanco, el intento de arrestar a Blake fue registrado por un testigo en un video que se volvió viral.
Crisis en la fuerza policial
Las autoridades dijeron que dos oficiales fueron suspendidos y que se inició una investigación luego de los disturbios registrados en la noche del domingo, cuando varios vehículos fueron incendiados y hubo destrozos en un juzgado en reclamo del fin a la impunidad policial.
El gobernador de Wisconsin, el demócrata Tony Evers, dijo que enviaría a 125 miembros de la guardia nacional a la ciudad para mantener el orden y evitar los desbordes que se produjeron en mayo, cuando las protestas se hicieron incluso internacionales. “Es para salvaguardar las infraestructuras de cualquier tipo de saqueo y vandalismo, así como para proteger a los bomberos que están realizando labores de extinción de incendios”, alertó y añadió: “Debemos estar a la altura de este movimiento y este momento y enfrentarlo con nuestra empatía, nuestra humanidad y un férreo compromiso para interrumpir el ciclo de racismo y prejuicio sistémico que devasta a las familias y comunidades negras”.
Asimismo Evers urgió a la Legislatura estatal, controlada por los republicanos, a abordar un paquete de proyectos de ley que presentó a principios de este año con respecto a la Policía. “El racismo es una crisis de salud pública. No hay tiempo que perder”, dijo.
Para defenderse la Policía de Kenosha rechazó las críticas y pidió esperar los resultados de una investigación del Departamento de Justicia de Wisconsin. “Como siempre, el video que circula actualmente no captura todas las complejidades de un incidente altamente dinámico”, dijo Pete Deates, presidente de la Asociación de Policía Profesional.