Italia continúa su reapertura de la vida social y las actividades productivas, mientras las medidas de flexibilización tras la cuarentena por el coronavirus (COVID-19) por ahora siguen acompañando con contagios bajos y sin producirse rebrotes.
Desde este lunes, tal como lo confirmó el primer ministro Giuseppe Conte, volverán a abrir peluquerías, bares y restaurantes, siempre cumpliendo con una distancia mínima de un metro entre los clientes, mientras que el personal debe usar obligatoriamente barbijo y estará prohibido ofrecer servicio de buffet.
Además, el Gobierno italiano permitirá a partir del 3 de junio los desplazamientos entre las 19 regiones del país y abrirá las fronteras a los turistas de la Unión Europea, anulando el aislamiento obligatorio de 14 días para los visitantes extranjeros.
En tanto, desde el 15 de junio podrían reabrir los teatros, cines y se espera la habilitación para los campamentos de verano para los chicos y chicas. Los que permanecerán cerrado unos días más serán el Coliseo y los Museos Vaticanos.
De todos modos, Conte advirtió que “si la curva de contagios vuelve a crecer, estamos listos para volver a cerrar”.
Italia fue le país europeo más golpeado por la pandemia, con un registro de más de 31 mil víctimas fatales. Sin embargo, mientras las cifras sigan acompañando, estas medidas apuntan a empezar a rescatar la economía del país que sufre la peor crisis desde el final de la Segunda Guerra Mundial.