Este sábado, el Ejército israelí llevó a cabo una serie de ataques en la Franja de Gaza en respuesta a la incursión de Hamas en territorio israelí hace 20 días. Según el comunicado oficial, las fuerzas israelíes bombardearon 150 objetivos subterráneos en el norte de la Franja de Gaza durante la madrugada. Estos ataques se dirigieron contra túneles utilizados por terroristas, sitios de combate subterráneo y otras infraestructuras relacionadas con actividades militantes. Como resultado de estas operaciones, se informó que varios miembros de Hamas murieron, incluido un presunto responsable de la ofensiva del 7 de octubre perpetrada por el movimiento islamista en territorio israelí.
Los ataques continuaron durante el día y afectaron a la población civil en Gaza. Estas acciones han estado ocurriendo durante las últimas tres semanas y han sido condenadas por la ONU, que las considera crímenes de guerra. Hasta la fecha de este informe, se han registrado más de 7,300 muertos, la mayoría de los cuales son civiles, incluyendo más de 3,000 niños.
La Franja de Gaza se encuentra aislada del resto del mundo desde ayer debido a la interrupción de las telecomunicaciones e Internet. Además, la región ha experimentado una intensa bruma como resultado de los bombardeos constantes. Los residentes en áreas cercanas a la frontera con Gaza, como Ascalón y Sederot, han sentido el impacto de los intensos bombardeos israelíes.
Hamas y la Media Luna Roja de Palestina denunciaron que Israel cortó las comunicaciones y la mayor parte de Internet en el enclave palestino. Hamas atribuyó esta decisión a los presuntos intentos de Israel de llevar a cabo represalias a través de masacres con bombardeos aéreos, terrestres y marítimos.
La comunidad internacional ha expresado preocupación por las posibles consecuencias de una ofensiva terrestre a gran escala en el enclave palestino de 362 kilómetros cuadrados, que ha estado bajo el control de Hamas desde 2007 y donde la ayuda internacional apenas llega a los 2.4 millones de habitantes.
