Irán ha proclamado que considera vengado el ataque a su embajada en Siria tras lanzar un bombardeo a Israel durante la noche. Según declaraciones de autoridades iraníes, el ataque logró alcanzar todos los objetivos, incluyendo la desactivación de un centro de inteligencia y una base aérea israelí. La misión iraní ante la ONU ha llamado al gobierno de Netanyahu a abstenerse de responder militarmente y ha instado a Estados Unidos a no intervenir en el conflicto.
El ataque, que involucró el lanzamiento de cientos de drones por parte de Irán, fue justificado como una respuesta proporcional al bombardeo que destruyó la Embajada iraní en Damasco. El presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha advertido que cualquier acción imprudente por parte de Israel y sus aliados resultará en una respuesta aún más contundente por parte de Irán.
Los Guardianes de la Revolución, el cuerpo militar ideológico de Irán, llevaron a cabo el ataque con más de 200 drones y misiles, logrando desactivar un centro de inteligencia y una base aérea israelí. Sin embargo, se ha informado que los drones no apuntaron hacia zonas urbanas o económicas.
El ataque a la embajada en Siria, que cobró la vida de siete Guardianes de la Revolución, incluidos dos generales de la Fuerza Quds, el brazo de operaciones exteriores de Irán, fue la causa directa de la acción militar iraní. Desde la revolución de 1979, Israel ha sido considerado el enemigo jurado de la República Islámica, y este ataque representa el primer ataque directo de Irán contra el Estado judío en 45 años.
Ante el reciente conflicto, Israel afirma haber interceptado la mayoría de los drones lanzados por Irán, minimizando los daños. Paralelamente, el grupo Hezbollah libanés, aliado de Irán, también ha llevado a cabo ataques en la meseta del Golán ocupada por Israel, aunque sin causar víctimas.
Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Israel, Benjamin Netanyahu, han mantenido una comunicación telefónica, pero no se han revelado detalles sobre el contenido de la conversación. Irán ha exhortado a Estados Unidos a mantenerse al margen del conflicto y ha advertido que cualquier cooperación con Israel resultará en una respuesta severa por parte de la República Islámica.
En tanto, Biden ha condenado el ataque de Irán a Israel y ha reafirmado el compromiso de Estados Unidos con la seguridad del Estado hebreo.