El conocido rapero Toomaj Salehi fue condenado a muerte por un tribunal revolucionario de Irán, con el motivo de cargos relacionados con los disturbios de 2022 y 2023 en la república islámica, según informó este miércoles su abogado al diario local Sharq.
Salehi apoyó en sus canciones meses de protestas en Irán en 2022 desencadenadas por la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, una mujer kurda iraní de 22 años detenida por llevar supuestamente un hiyab “inapropiado”.
Desde la Revolución Islámica de 1979, la ley en vigor en Irán impone a las mujeres, iraníes o extranjeras -y sea cual sea su religión-, salir con un velo en la cabeza. Sin embargo, en los últimos 20 años cada vez más mujeres en Teherán y otras grandes ciudades dejan una parte importante de su melena visible pese al velo.
El rapero fue detenido inicialmente en octubre de 2022 luego de hacer declaraciones públicas en apoyo de las protestas a escala nacional, lo que desencadenó en una condena en 2023 a seis años y tres meses de prisión. Sin embargo, evitó una posible pena de muerte gracias a una sentencia del Tribunal Supremo.
Pero, increíblemente, su abogado Amir Raisian anunció que finalmente el rapero fue sentenciado a muerte: “La Sala Primera del Tribunal Revolucionario de (la ciudad central de) Isfahan, en una decisión sin precedentes, no aplicó la sentencia del Tribunal Supremo (…) y condenó a Salehi a la pena más dura“.
Hasta el momento, la justicia iraní no confirmó la sentencia y Salehi dispone de 20 días para recurrir la decisión. Además, su abogado aseguró: ”Apelaremos este veredicto”.
La muerte de Mahsa Amini que desencadenó en masivas protestas
Mahsa Amini era una joven de 22 años que murió en septiembre del año 2022, tras estar en coma luego de ser detenida en Teherán por la policía de la moralidad en Irán.
Amini estaba de visita en la capital de Irán con su familia cuando fue detenida el martes por esa unidad especial de la policía, encargada de hacer cumplir las estrictas reglas de indumentaria impuestas a las mujeres iraníes.
La policía de Teherán había explicado en un comunicado que Amini había sido detenida junto con otras mujeres para recibir “explicaciones e instrucciones” sobre el código de vestimenta. “De repente, sufrió un problema cardiaco. Fue trasladada inmediatamente al hospital”, aseguraba el comunicado.
“Por desgracia, falleció y su cuerpo ha sido transferido al instituto médico-legal”, afirmaron en la televisión estatal. La policía confirmó el deceso en un comunicado destacando que “no” hubo “contacto físico” entre los agentes y la mujer.
Sin embargo, según la rama en Irán de la ONG Amnistía Internacional, la joven “fue arrestada arbitrariamente por la llamada policía de la moralidad” y hubo denuncias de tortura durante la detención.
La televisión mostró extractos de un vídeo en el que se ve una sala, visiblemente en una comisaría, donde aparecen numerosas mujeres. Una de ellas, presentada como Mahsa Amini, se levanta para discutir con una “institutriz” y después se desploma.
La muerte de Amini provocó fuertes protestas que durante meses pidieron terminar con la República Islámica, con una represión que causó 500 muertos y la detención de al menos 22.000 personas y en las que fueron ejecutados ocho manifestantes, uno de ellos de manera pública.
Muchas mujeres dejaron de usar el velo tras las protestas como gesto de desobediencia civil y ahora las autoridades han sacado de nuevo a las calles a la llamada Policía de la Moral para reimponer el uso de la prenda islámica.
