El purpurado Jean-Pierre Ricard reconoció una conducta “reprobable” hacia una menor de 14 años cuando se desempeñaba como párroco.
La justicia francesa y la canónica abrieron investigaciones contra 11 obispos o exobispos en casos de agresión sexual. Entre ellos, un cardenal que reconoció una conducta “reprobable” con una menor de edad hace 35 años. Lo anunció este lunes la Conferencia Episcopal.
Jean-Pierre Ricard, exobispo de Burdeos, reconoció una conducta “reprobable” hacia una menor de 14 años hace 35 años atrás, declaró el titular del organismo, Éric de Moulins-Beaufort, durante una rueda de prensa en Lourdes, sur de Francia, donde los prelados celebran su reunión anual.
“Hace 35 años, cuando era párroco, me comporté de forma reprobable con una niña de 14 años. Mi comportamiento necesariamente causó consecuencias graves y duraderas a esta persona”, escribió el cardenal en un mensaje leído por Moulins-Beaufort.
El purpurado de 78 años asegura, además, que se puso a disposición de la justicia, tanto la civil como la canónica, y afirmó que le pidió “perdón” a la víctima.
Ricard fue nombrado cardenal por el papa emérito Benedicto XVI en 2006.
Otro de los obispos es Michel Santier, al que las autoridades del Vaticano sancionaron en 2021 por “abusos espirituales con resultado de ‘voyeurismo’ a dos hombres adultos” en los años 90. El silencio sobre su sanción provocó un gran enfado en las últimas semanas entre católicos y grupos de víctimas.
En total, diez exobispos están acusados, ocho de ellos por abusos, como Ricard y Santier, y dos por no denunciar las agresiones. El undécimo, Pierre Pican, falleció en 2018 y fue condenado por no denunciar los hechos, según la Conferencia Episcopal francesa (CEF).
Sin entrar en los detalles, su presidente apuntó a la “gran diversidad de situaciones sobre los hechos cometidos o de los que les acusa”.
Los 120 miembros de la CEF se reúnen desde el jueves en Lourdes para trabajar en “propuestas concretas” para mejorar la comunicación y la transparencia sobre las medidas canónicas adoptadas contra los religiosos acusados de agresión sexual.
Hace un año, Francia conoció el demoledor alcance de los casos de pederastia en el seno de la Iglesia católica. Una comisión independiente estimó que unos 216.000 menores fueron víctimas de sacerdotes y religiosos en Francia entre 1950 y 2020.