Al menos 20 personas murieron y decenas permanecen desaparecidas como consecuencia de las intensas lluvias y el desborde del río Piraí en las afueras de la ciudad de Santa Cruz, en el este de Bolivia, según informaron este lunes las autoridades nacionales.
“Lamentablemente, los datos oficiales nos arrojan una cifra de 20 fallecidos. Tenemos decenas de desaparecidos”, confirmó el viceministro de Defensa Civil, Alfredo Troche, en declaraciones a Radio Panamericana. Las precipitaciones provocaron una fuerte crecida del río, que derivó en graves inundaciones en las comunidades de El Torno y Colpa Bélgica, zonas ubicadas en el área metropolitana de Santa Cruz, principal centro económico del país.
La situación continúa siendo crítica, ya que el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) mantiene una alerta roja ante la posibilidad de nuevas lluvias y “ascensos repentinos con alta probabilidad de desbordes” en el río Piraí. El organismo también advirtió sobre eventuales desbordes en el río Maniquí, en el departamento amazónico de Beni, al norte del país.
Más de 2.000 familias resultaron damnificadas por el temporal, indicó Troche. Muchas personas debieron refugiarse en techos de viviendas y en copas de árboles para escapar del avance del agua. “Mi hijo terminó durmiendo en el techo”, relató Elia Castro, profesora de El Torno. Su hijo, que se encuentra detenido en un centro de menores, logró resguardarse en las partes altas del edificio junto a más de un centenar de internos.
En medio del pronóstico de nuevas precipitaciones, los equipos de rescate intensificaron la búsqueda de personas desaparecidas y continúan las tareas de evacuación. De acuerdo con Defensa Civil, el domingo fueron evacuadas al menos 281 personas, aunque aún hay familias que permanecen aisladas.
Ante la gravedad del escenario, el presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, instaló durante el fin de semana un “gabinete de crisis”, integrado por distintos ministerios y por los altos mandos de las fuerzas policiales y militares. El mandatario advirtió que el país atraviesa un “momento muy complejo” y alertó que las lluvias persistirán. “En estos primeros días de la época de lluvias hemos batido todos los récords supuestos de los últimos 100 años”, afirmó.
La temporada de lluvias en Bolivia suele comenzar en noviembre y extenderse hasta abril. Según datos oficiales, el último período lluvioso, que se desarrolló entre noviembre de 2024 y abril de 2025, dejó un saldo de 51 personas fallecidas. Las autoridades no descartan que la cifra de víctimas actuales aumente en las próximas horas, a medida que avanzan los operativos de búsqueda y rescate.
Con información de AFP
