El viernes pasado el Gobierno anunció un acuerdo con un centenar de empresas para fijar los precios de casi 2.000 productos de consumo masivo durante 120 días. Ese mismo día, ocurrió algo sustancialmente más importante que pasó desapercibido: las firmas involucradas se comprometieron a no incrementar más de un 4% durante al menos cuatro meses el resto de sus productos. Se trata de unos 30.000 artículos. Ese es el objetivo principal del ministro de Economía, Sergio Massa, por estas horas: anclar las expectativas inflacionarias en torno al 4% mensual. Buscarán que el resto de los sectores también se muevan a ese ritmo. Rubinstein rechazó las críticas. Defendió el programa y anticipó que acelerarán la baja del déficit.
Massa lo bautizó “plan 4×4” y es prácticamente la pata central de lo que se acordó con las compañías de consumo masivo. Los productos que no estén en el listado de “Precios Justos” no podrán tener incrementos superiores al 4%. Según anticiparon fuentes oficiales, son al menos unos 30.000 artículos. La secretaría de Comercio, que conduce Matías Tombolini, sigue negociando y espera sumar otros en las próximas horas.
La idea del Palacio de Hacienda es clara: moderar las remarcaciones preventivas y anclar las expectativas de inflación en el 4% mensual. Aunque muy probablemente el índice de precios al consumidor de octubre, que dará a conocer el Indec en las próximas horas, va a mostrar una realidad bien distinta. Las consultoras privadas estiman un avance cercano al 6,5%.