En un desafortunado incidente ocurrido en la Escuela Provincial N° 224 “Provincia de Entre Ríos” en Fiambalá, padres y tutores se encuentran consternados y exigiendo respuestas tras una situación que califican como “inaceptable”. Según relatos de testigos y denuncias de los propios progenitores, en horas de la siesta del pasado martes, todos los alumnos fueron reunidos en el salón de actos del establecimiento bajo la presencia de personal policial de la Comisaría local.
El motivo del encuentro, según se informó, fue la presunta desaparición de un teléfono celular perteneciente a una docente de la institución. Los niños, desde los más pequeños hasta los más grandes, fueron objeto de un “interrogatorio”, según describen algunos padres, en un intento por encontrar el dispositivo extraviado. Sin embargo, el celular nunca fue hallado, y la situación se tornó caótica cuando varios niños, al ver la presencia policial, comenzaron a llorar y mostrar signos de crisis nerviosa, clamando por sus padres.
La indignación de los padres no se hizo esperar, y aquellos que llegaron al lugar mientras se desarrollaba el evento decidieron retirar a sus hijos, cuestionando enérgicamente la decisión de la directora de la escuela y la intervención de la policía. La controversia se intensificó cuando se supo que no todos los miembros del personal educativo estuvieron de acuerdo con la medida adoptada por la directora.
Ante esta situación, los progenitores y tutores han decidido hacer pública su indignación y repudio hacia el accionar de las autoridades de la escuela y de la policía. Además, han dejado claro que no descartan tomar medidas más drásticas, como convocar a una reunión para exigir la destitución de la directora de la institución. “Si tenemos que cortar ruta, sin dudar lo haremos”, expresaron algunos padres, subrayando su determinación de buscar justicia para sus hijos.
En respuesta a estas acusaciones, la Jefatura de la Comisaría de Fiambalá emitió un comunicado desmintiendo las versiones que circulaban en redes sociales y medios de comunicación. Según la versión oficial, los efectivos policiales simplemente acudieron al llamado de una docente que reportaba la sustracción de su teléfono celular, y al llegar al lugar, los alumnos ya estaban en proceso de retirarse a sus hogares. La policía asegura que en ningún momento se interrogó a los niños ni se estableció contacto con ellos.