El diputado provincial Hugo Ávila se refirió al crimen del exministro de Desarrollo Social de Catamarca Juan Carlos Rojas.
El legislador consideró que, a pesar de que hay poca información de la causa debido al secreto de sumario, puede asegurar que se trata de un homicidio con motivos políticos. Para sostener esta postura relató un hecho que le tocó vivir en diciembre del 2015.
Según contó el diputado, en ese momento fue consultado por medios de comunicación sobre su opinión en cuanto al gobierno de Corpacci. Su respuesta fue que era “el gobierno más corrupto de la historia”.
“Al otro día -de dichas declaraciones-, saliendo de una radio de Tinogasta, me esperaba una banda para matarme o molerme a palos”, relata. En ese momento su acompañante, Oscar Álvarez -exsecretario del legislador- fue quien sufrió heridas a raíz del ataque.
“Un año y medio después sucede lo mismo con mi exsecretario de gobierno, Fernando Olivera. No lo matan porque se acerca un auto y se tuvieron que ir los que lo estaban golpeando”, añadió.
En ese sentido, manifestó: “Yo sé que en Catamarca las mafias políticas actúan de esa manera, te muelen la cabeza a palos“.
“No puedo asegurar absolutamente nada, pero tengo la firme convicción interior de que Rojas descubrió algo“, señaló tajante.
Luego, teorizó: “Aquella vez yo dije: ‘hacen negocios con facturas apócrifas, truchas, y eso es algo que le duele al poder político en Catamarca (…) si Rojas descubrió eso, de que le dejaron una deuda enorme, de que todo era un fraude al Estado, un hecho enorme de corrupción de miles de millones de pesos y no la quería reconocer o pagar, puede haber sido el móvil del crimen”.
“Lo voy a sostener, para mí, ese ha sido el móvil del crimen”, resaltó.
Refiriéndose específicamente al rol del fiscal Palacios en la causa, dijo: “si esa es la verdad, un chico que era director del ministerio de Desarrollo Social pasa a investigar un hecho criminal que pudo haberse desatado a partir de un hecho de corrupción en el lugar donde él trabajaba”.
“Entonces es una justicia que está manipulada, contaminada por el poder político de la provincia de Catamarca, de eso no tengo ninguna duda”, concluyó.
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