En el Congreso de la Nación se entregaron premios como “Líderes para el Desarrollo” a los intendentes Sebastián Nóblega y Susana Zenteno, de Tinogasta y Valle Viejo, un “premio” otorgado “por las tareas que llevan adelante en sus municipios”, y que también alcanzó a la Red de Concejalas.
Estos premios, que ya recibió medio mundo, esta vez fueron organizados por el senador nacional por Chubut, Carlos Alberto Linares, a quien nunca vimos ni en Tinogasta ni en Valle Viejo.
Una cosa rarísima, que no se sabe a qué apunta. Parece que sobra tiempo libre en el congreso para que haya políticos con sueldos millonarios dando premios y distinciones a otros políticos.
Parecido a esos premios que compran las empresas… cinta de la popularidad, águila de oro, etc, publicidad vacía.
Pero la sorpresa es mayor cuando se repasa el discurso del senador organizador: “En estos nuevos aires de la América unida que estamos consiguiendo con estos nuevos líderes políticos, tenemos mucho para enseñarnos mutuamente. Las fronteras juntan países, no nos separan”… ¿de qué estás hablando Willis?
En el medio, el viaje a Buenos Aires de un montón de personas, gastos, paseos… ¿para qué? Para la nada misma.
Con los miles de millones que traga el Congreso del presupuesto, hay quienes tienen tiempo y ganas para que un legislador peronista de la Patagonia regale “distinciones” a intendentes peronistas del NOA como “líderes para el desarrollo”. Y lo mandan como noticia para que acá que somos todos pánfilos digamos “Oh, qué geniales Nóblea y Zenteno, distinguidos en el Congreso, son líderes para el desarrollo”. ¡Por favor! Pónganse a trabajar. Se está incendiando el país cambian de ministro de Economía como de calzoncillo, la gente la está pasando mal, no es tiempo de payasadas.
Dejen de darse premios entre ustedes, bajen el ego, arremánguense que esto es un desastre.