Faltan días para el estreno de la serie “House of the dragon”, precuela de “Game of Thrones”. La producción está ambientada 300 años antes de los acontecimientos de la serie original y cuenta la historia de la Casa Targaryen.
Está basada en la obra de George R.R. Martin “Fire & Blood” y se estrenará el 21 de agosto. Lo cierto es que ya generó grandes expectativas entre todos los fanáticos y fanáticas.
De cara a ese día, la actriz Milly Alcock, quien interpretará a Rhaenyra Targaryen, brindó una entrevista genérica a la que pudo acceder Filo.news. En esta nota los detalles de su personaje, con qué nos podremos encontrar en la serie y más.
- ¿A quién interpretas en House of the Dragon?
Interpreto a la joven Rhaenyra Targaryen. Es la hija del rey, Viserys [Paddy Considine], y su única hija, así que también hay esa tensión añadida. Se ve empujada a una posición que no creía posible y tiene que navegar por el mundo que la rodea y por lo que todo el mundo siente al respecto.
- ¿Qué clase de persona es Rhaenyra?
Es decidida. Sabe lo que quiere, pero no sabe cómo conseguirlo. Ha nacido como miembro de la realeza y tiene un estatus elevado, por lo que tiene una posición privilegiada en la que no tiene que conformarse. Eso significa que puede salirse con la suya si es franca y no sigue las reglas. Por eso la amamos, pero también la odiamos.
- ¿Qué hay en su camino?
¿Hombres? Los hombres están en su camino. Porque básicamente, toda la trayectoria de su vida la deciden los hombres. Y generalmente decidida por los hombres. Porque ella es una mujer, ellos la descartan, rechazan sus ideas y la pasan por alto constantemente. Así que ella tiene que luchar esa batalla.
- ¿Cómo llegó a formar parte del reparto?
Fueron literalmente dos autocintas que hice en Australia para “un proyecto desconocido de la HBO” durante la pandemia. Y luego, como dos semanas después, recibí una llamada telefónica y mi vida cambió.
- Y tu pelo ha cambiado. Es de suponer que es una peluca Targaryen la que llevas en la pantalla
Sí, el mantenimiento de la decoloración habría acabado con mi pelo, todos nos habríamos quedado calvos al final. Pero contamos con un equipo de peluquería y maquillaje fenomenal, porque casi todo el reparto llevaba tramas o tramas o barbas o algún tipo de postizo, pero todo estaba muy bien hecho, así que un gran agradecimiento a Roz y Kevin, [Culora y Alexander; diseñadores de peluquería], que eran básicamente los dioses del cabello. Recuerdo que me probé la peluca por primera vez y pensé: “Ahí está. Esto es real. Esto está sucediendo’. Luego me la quitaba con mucho cuidado todos los días después del trabajo y me miraba en el espejo y decía: ‘Oh’. Era un poco abrumador mirarme a mí misma.
- ¿Cómo ha cambiado su vida?
Vivo en Sydney y estábamos teniendo grandes cierres, era una pandemia mundial. Y entonces me subí a un avión y me mudé a Londres. Me alojé en Primrose Hill, y era la primera vez que vivía por mi cuenta. Aprendí mucho. Fue duro. Pero fue muy gratificante. Tuve la suerte de contar con un reparto, un equipo y unos creadores increíbles. Eran conscientes de que yo era una joven de 21 años sola en una pandemia global en el otro lado del mundo, haciendo un trabajo en el que estaba tan fuera de mi alcance.
- ¿Con quién te has relacionado en el reparto?
Me hice muy amiga de Emily Carey [Alicent Hightower]. Nos conocimos virtualmente antes de la serie, porque Alicent y Rhaenyra tienen una relación muy importante y ver cómo cambia esa relación es realmente clave para la historia. Me reuní con ella y las dos teníamos los mismos sentimientos sobre este trabajo. Las dos somos mujeres jóvenes, las dos hacemos un programa importante que normalmente se basa en los hombres. Así que ambas desarrollamos una relación afín. La adoro y, al igual que Rhaenyra, soy muy protectora con ella: Siento que es mi hermana pequeña.
- ¿Cómo fue el rodaje para usted?
Para que tengas un poco de perspectiva, sólo he hecho televisión en Australia. Así que me sentí como si alguien me hubiera recogido de Australia y me hubiera dejado caer en medio del océano sin una balsa salvavidas. Muy al estilo de La vida de Pi, como varado y alucinando y ¿es esto real? ¿Qué está pasando? Pero fue increíble. Era la p r i m e r a vez que rodaba en un plató. La primera vez que rodaba con servicios artesanales.
Recuerdo que mi primer día fui a pagar por mi café del carrito de café gratis – en Australia, es literalmente un cubo de galletas y mentas. Eso es todo. Pero me encantó y te adaptas rápidamente porque te das cuenta de que se necesita este tipo de precisión y cuidado para hacer justicia a la historia que estamos tratando de contar. Como el mundo es tan detallado, todos nuestros jefes de departamento -ya sea el de vestuario, el de armamento, el de arte o el de maquillaje- tuvieron el tiempo y los recursos necesarios para centrarse en esos detalles. Eso es lo que ha hecho que Juego de Tronos sea lo que es, así que esperamos que eso haga que La Casa del Dragón sea también maravillosa.
- ¿Qué tipo de detalles le han impresionado?
Obviamente, como es una época medieval, no hay electricidad, así que todo se ilumina con fuego. Porque cuando la luz se refleja en el suelo, para que el suelo se viera realmente hermoso, se regaba cada piso -interior, exterior, escenario- para que la luz se reflejara de la manera correcta. Todos mis trajes y los de todo el mundo, todos los bordados que se ven están hechos a mano. Incluso la forma en que una hoja golpea la luz o la forma en que el grabado se reflexiona – pasó por varias personas para ser visto como en la pantalla. Así que, sí, es increíble.
- Rhaenyra es una jinete de dragón. ¿Quién es su dragón?
Es Syrax. Miguel [Sapochnik] me dijo que están basando las personalidades de cada dragón en un animal, lo que me pareció muy interesante. Syrax está basado en un águila. Lo que hay que entender es que, en el contexto de nuestro mundo, tu dragón es como una mascota. Es como un perro, y todo el mundo tiene una relación con su perro. Creo que nos atraen las cosas que son como nosotros. Y para tener esa cercanía tiene que haber una especie de espíritu afín dentro de esa relación. Lo que realmente significó para mí fue un poco de interacción con una pantalla azul falsa, acariciándola unas cuantas veces. Fue un poco divertido, ¡pero se ve bien!