Horacio Giménez, ex comisario de la Policía Federal y ex jefe de la Policía Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, ha sido designado por Jorge Macri como nuevo ministro de Seguridad de la Ciudad en reemplazo de Waldo Wolff. La decisión se da en un contexto de controversia tras el escándalo por la fuga de presos de las comisarías porteñas, que empañó la gestión de Wolff.
Giménez, quien asumió como jefe de la Policía Metropolitana en 2011 durante la administración de Mauricio Macri, es un hombre de confianza del ex presidente, habiendo estado vinculado a la fuerza policial porteña desde sus primeros días. Durante su carrera, Giménez fue parte de la transición de la Policía Federal a la Policía Metropolitana, la cual dirigió hasta 2015. A lo largo de su trayectoria, Giménez ha sido conocido por su postura firme en temas de seguridad, destacando la necesidad de sanciones más severas para los delincuentes y criticando la falta de autoridad en la sociedad.
Su carrera ha estado marcada por varios hitos controvertidos. En 2013, fue procesado junto a otros funcionarios por el caso de represión en el Hospital Borda, aunque finalmente fue sobreseído en 2016, tras lo cual la apelación del caso quedó en manos de la Corte Suprema de Justicia. Además, su llegada a la Policía Metropolitana estuvo rodeada de tensiones internas, especialmente por denuncias de traición dentro de la Policía Federal.
A pesar de estas controversias, Giménez siempre se mostró como un firme defensor de la seguridad y el orden, afirmando que su misión era garantizar el respeto de los derechos humanos mientras fortalecía la confianza de los ciudadanos en la policía. Ahora, como nuevo titular del Ministerio de Seguridad, se enfrenta a grandes desafíos, entre ellos la creciente presión por mejorar la seguridad y enfrentar situaciones críticas como las fugas de presos que marcaron la gestión de su antecesor.