Haití se encuentra inmerso en una peligrosa espiral de violencia y conflicto que amenaza con desencadenar una guerra civil, con recientes ataques al Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, enfrentamientos entre pandillas armadas y fuerzas estatales, y una alarmante liberación masiva de presos. En este contexto tenso y volátil, los insurgentes exigen la dimisión del primer ministro Victor Henry, sumiendo al país en una profunda crisis.
La tensión se agrava en cada instante, especialmente en Puerto Príncipe, la capital, donde bandas armadas mantienen a los ciudadanos como rehenes. En el centro de esta escalada se encuentra Jimmy Chérizier, alias “Barbecue”, ex policía y líder de estas bandas, quien exige la renuncia inmediata del primer ministro como condición para evitar una guerra civil sangrienta.
En medio del caos, Chérizer ha llamado a la comunidad internacional a no respaldar al primer ministro, quien se refugió en Puerto Rico tras escapar del país. Mientras tanto, Irfaan Alí, presidente actual de la Comunidad del Caribe (Caricom) y presidente de Guyana, indica que se están realizando esfuerzos considerables, pero aún no se ha alcanzado una solución satisfactoria.
La situación se torna aún más crítica con balaceras recurrentes cerca del Palacio Nacional y la liberación de miles de presos en los últimos días. El conflicto, que comenzó en enero de 2019 con el objetivo de derrocar al presidente Jovenel Moïse (asesinado dos días después de la asunción de Henry), ha sumido al país en una espiral de caos y violencia sin precedentes.
La población civil es la principal víctima de esta crisis, con casi la mitad en riesgo de sufrir hambruna, según la ONU. Además, el principal puerto de la capital ha cerrado, dejando a contenedores de alimentos y suministros médicos varados.
La posición de Estados Unidos en este conflicto es crucial. La Embajada de Estados Unidos en Haití ha instado a sus ciudadanos a abandonar el país de manera urgente debido a la escalada de violencia. El presidente Joe Biden ha aumentado la presión sobre Henry para que facilite una transición de poder más inclusiva y acelere el proceso electoral.
“El secretario de Defensa Anthony Blinken ha mantenido conversaciones con el presidente Ali y el primer ministro Henry sobre la urgente necesidad de una transición hacia un gobierno más amplio e inclusivo”, declaró Brian Nichols, encargado para América Latina y el Caribe del Departamento de Estado de Estados Unidos.