El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, suma poder y se queda con el control del ex Ministerio del Interior, devenido en secretaría, a través de la transferencia de “créditos presupuestarios, unidades organizativas, bienes, personal con sus respectivos cargos y dotaciones vigentes”.
A través de la resolución 59/2024, se ratificaron “las delegaciones realizadas en variadas materias, tales como control de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación, la regulación de sustancias que agotan la capa de ozono, la regulación relativa a la importación de pilas y baterías primarias, con forma cilíndrica o de prisma, comunes de carbón zinc y alcalinas de manganeso, cuyo contenido de mercurio, cadmio y plomo, la protección ambiental de Bosques Nativos, a la conservación de la Fauna y Flora más, los lineamientos para protección, conservación, propagación, repoblación y aprovechamiento racional, entre otras”.
Y agrega: “Asimismo, se incluyen en la presente medida facultades relativas al turismo, como actividad de interés cultural por resultar una actividad socioeconómica, estratégica y esencial para el desarrollo del país y prioritaria dentro de las políticas de Estado”.
De esta manera, el jefe de Gabinete, quien asumió en mayo en reemplazo de Nicolás Posse, suma poder en medio de un reestructuración de Gobierno tras la aprobación de la ley Bases que todavía debe ser tratada nuevamente en la Cámara de Diputados para su sanción final.