Golpe millonario al Comando Vermelho: la Policía de Brasil embargó USD 100 millones

La Policía Civil de Río de Janeiro embargó bienes y bloqueó cuentas por unos 600 millones de reales (alrededor de 100 millones de dólares) a la banda criminal Comando Vermelho, en el marco de un amplio operativo realizado en los estados de Río de Janeiro, Minas Gerais y Mato Grosso.

Según informó la fuerza en un comunicado, los agentes realizaron allanamientos en múltiples direcciones, incautaron dispositivos electrónicos y documentación, y embargaron bienes e inmuebles vinculados a una compleja red de lavado de dinero. La investigación determinó que la organización no se sostiene únicamente con la venta de drogas, sino mediante un sofisticado esquema financiero destinado a recibir, ocultar y mover fondos ilícitos dentro del sistema bancario.

Ese dinero, señalaron las autoridades, se utilizaba para financiar la compra de drogas, armas, vehículos e inmuebles, además de sostener el control territorial en los barrios bajo su dominio, donde la banda extorsiona a vecinos a través del cobro de servicios como internet, televisión por cable y transporte.

El objetivo del operativo fue “provocar el colapso de la caja” del grupo criminal, desmantelando la estructura económica que sostiene su funcionamiento. En ese marco, los investigadores identificaron como responsables del esquema a Edgar Alves de Andrade, alias “Doca”, uno de los principales líderes del Comando Vermelho, y a su operador financiero, Carlos da Costa Neves, alias “Gardenal”, quienes habrían montado la red mediante testaferros y empresas fantasma.

La maniobra incluía depósitos en efectivo fraccionados y realizados en distintas sucursales para evitar alertas, con posterior traslado del dinero a cuentas radicadas en otros estados, lejos de las zonas más visibles del narcotráfico.

La acción forma parte de la Operación “Contenção”, impulsada por el gobierno de Río de Janeiro, que busca frenar la expansión territorial del Comando Vermelho. Una fase previa de ese plan, realizada el 28 de octubre, dejó al menos 122 muertos en dos complejos de favelas, en la que fue considerada la operación policial más letal de la historia de Brasil.