Ezeiza, 12 de julio de 2025
En un nuevo operativo contra el narcotráfico, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), bajo la órbita del Ministerio de Seguridad de la Nación, desbarató una organización criminal que se dedicaba a la producción y venta de cocaína rosa, también conocida como tusi. A través de cuatro allanamientos simultáneos realizados en distintos puntos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), se logró detener a cuatro personas y secuestrar una gran cantidad de drogas sintéticas, elementos de laboratorio y dinero en efectivo.
La investigación se inició en 2024 como ramificación de otra causa que ya había arrojado resultados positivos. El objetivo principal fue rastrear el origen del tusi, una droga sintética de alto poder psicoactivo que se comercializa en fiestas electrónicas y ambientes nocturnos. Gracias a tareas de vigilancia y escuchas telefónicas, los agentes identificaron a un hombre que elaboraba la sustancia en distintos departamentos alquilados que cambiaba cada dos o tres meses, usados exclusivamente como laboratorios. Además, se identificaron a otros dos hombres como cómplices necesarios en la cadena de comercialización.
Durante los procedimientos, fueron arrestados tres hombres de nacionalidad colombiana y una mujer venezolana. También se incautaron 220 gramos de metanfetamina, más de seis gramos de tusi, 29 gramos de LSD en gomitas y otras presentaciones, cocaína, más de un kilo de marihuana (entre cogollos y ramas), 182 plantas y 94 esquejes de cannabis, 457 gramos de fenciclidina (PCP), 634 gramos de cafeína, pastillas de sildenafilo y sustancias de corte.
El operativo permitió además secuestrar 1.766.500 pesos argentinos, 624 dólares estadounidenses y otras divisas extranjeras, junto a un vehículo, cinco balanzas de precisión, diez paneles LED, tres termómetros digitales, seis teléfonos celulares y distintos dispositivos electrónicos con valor probatorio.
La causa está en manos del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N.º 1 de San Martín, a cargo del juez Emiliano Ramón Canicoba.