El gobierno ha argumentado su decisión de cerrar de forma “definitiva” el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), afirmando que busca “resolver desajustes que nos iban a llevar a un desenlace macabro”.
Según informó el portavoz presidencial, Manuel Adorni, durante una entrevista con la radio online FutuRöck, la medida busca garantizar que “quien se sienta discriminado, esté amparado por la ley”.
En cuanto a la reestructuración, Adorni señaló que el gobierno encabezado por el presidente Javier Milei habría preferido reformar todo el Estado y eliminar lo que considera innecesario, no solo el INADI. Destacó que están tratando de resolver desajustes que podrían tener consecuencias negativas. “Cuando haces un ajuste de cinco puntos del PBI, el gasto previsional es lo que más se va a ver afectado”, agregó, asegurando que el oficialismo entiende “cuál es la luz al final del túnel”.
En relación a la denuncia de Margarita Barrientos sobre la interrupción en la entrega de alimentos en su comedor social, Adorni sugirió que la organización podría no haber cumplido con los requisitos establecidos por el Ministerio de Capital Humano, dirigido por Sandra Pettovello. Además, enfatizó que los recortes presupuestarios están dirigidos hacia lo que llamó “la casta”, ejemplificando con el recorte en la obra pública.
La medida ha generado controversia y cuestionamientos sobre la protección de los derechos y la lucha contra la discriminación en el país.