Nuestro entrañable amigo Donald Trump, que guarda para los latinos un sitial preferencial en su corazón, afortunadamente volverá a gobernar la primera potencia del mundo, con lo que se viene una época dorada para esta Argentina, ansiosa por convertirse ya oficialmente en el Estado 51° del gran país del Norte.
Con el fan número uno de Trump en Casa Blanca, todo está servido para convertirnos en potencia. Las relaciones carnales deben volver desenfrenadamente, que avisen nomás a qué guerra quieren mandar carne de cañón fresca, y pasen cuando quieran a retirar agua dulce, litio, gas. Tenemos gran parte del territorio disponible, si necesitan bases militares o un pedazo de Antártida, que manden mensaje. Agende Donald los números de Tramitel y de Casa de Gobierno argentina.
Felices por este momento de la Madrastra Patria, que tanto ha hecho por nosotros. Ahora es el momento de dar el gran paso y unirnos para siempre.
Ya lo dicen las enseñanzas del cowboy Martín Fierro:
“Hacete amigo de Trump,
Porque esa es la ley primera,
Si acá no tienen dólares,
Que los traigan los de afuera”
Por si hay dudas sobre el amor incondicional, mandamos a la canciller Mondino a votar a favor de Cuba sólo para que todos vean cómo la echamos como un perro por apoyar a esos peligrosos comunistas que no han aprovechado las enseñanzas de un bloqueo que Argentina apoya fervorosamente.
Reemplazaremos las estatuas de San Martín por las del Tío Sam, y calculamos que ya el aguinaldo se estará pagando en dólares.
¡Viva la Libertad! ¡Viva la Patria!