Fuga de dólares y tensión cambiaria: el BCRA perdió u$s1.000 millones en tres días y se avecina una prueba clave

La fuerte tensión cambiaria de los últimos días provocó una pérdida de u$s1.000 millones en las reservas del Banco Central en apenas tres jornadas, según estimaciones privadas. Este drenaje representa la mayor salida de divisas desde la semana previa a las elecciones generales de 2019 y deja al BCRA con un nivel de reservas de u$s26.783 millones, el más bajo desde septiembre de 2024.

Los analistas advierten que este escenario responde a una combinación de factores: el diferencial de tasas que encarece la tenencia de pesos, la baja liquidación de exportadores a pesar de la reducción de retenciones y la expectativa de un salto cambiario que retrasa la venta de divisas. A esto se suma un movimiento técnico de los bancos, que cerraron posiciones de “carry trade” y salieron a comprar dólares en el mercado de futuros, según un informe de GMA Consultores.

Una licitación clave en el horizonte

En medio de esta volatilidad, el Gobierno enfrenta un desafío crucial esta semana. El jueves 27 de marzo se llevará a cabo la última licitación de deuda del mes, en un contexto en el que los inversores han adoptado una postura más cautelosa ante la reciente suba del dólar y la caída de la rentabilidad en pesos.

El gran interrogante es si el Tesoro ofrecerá tasas más atractivas para captar la demanda o si volverá a probar con instrumentos dólar linked, luego de que en la primera licitación del mes la propuesta de una letra atada al dólar quedara desierta.

Otro punto clave será la reacción del mercado ante la reciente aceleración inflacionaria. En la última licitación, el título más demandado fue una Lecap con una tasa mensual del 2,69%, mientras que la inflación del mes marcó un 2,4%, dejando un margen cada vez más ajustado frente a la suba del dólar, que en una semana avanzó hasta un 3,99% en el MEP y un 3,8% en el CCL.

El impacto en las tasas y el dólar

La incertidumbre también golpeó la curva de tasas fijas, afectada por la expectativa de inflación persistente y el desarme de posiciones de “carry trade”. En respuesta, algunos bancos decidieron elevar la tasa de interés hasta un 28% TNA para incentivar la permanencia en pesos.

Con la licitación de deuda en el horizonte y la presión sobre el dólar en aumento, los próximos días serán clave para definir si el Gobierno logra contener la fuga de reservas o si el mercado sigue marcando el ritmo de la crisis cambiaria.