La Inversión Extranjera Directa (IED) registró en los primeros cinco meses de 2025 un saldo neto negativo de u$s1.679 millones, de acuerdo con datos oficiales del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Se trata del peor arranque de año para este indicador en la última década, reflejando una creciente salida de capitales en un contexto marcado por la incertidumbre macroeconómica y política.
El informe detalla ingresos por apenas u$s551 millones frente a egresos por u$s2.190 millones, consolidando así un importante desequilibrio. Los meses más críticos fueron febrero, con una fuga de u$s1.050 millones, y abril, con un déficit de u$s659 millones.
Analistas del mercado atribuyen esta dinámica a múltiples factores. Entre ellos, destacan la falta de confianza inversora, la volatilidad del marco económico, las expectativas poco claras respecto a la política cambiaria y la flexibilización parcial del cepo a través de recientes comunicaciones del BCRA, que permitieron repatriaciones pero no incentivaron el ingreso de nuevas inversiones.
Además, la implementación del programa con el Fondo Monetario Internacional habría impulsado a muchas compañías extranjeras a acelerar el retiro de utilidades, buscando preservar valor en sus casas matrices ante la creciente inestabilidad local.
A pesar del escenario adverso, algunos sectores estratégicos como la minería —especialmente litio y Vaca Muerta— y la industria manufacturera lograron sostener flujos positivos, aunque de magnitud insuficiente para revertir la tendencia general. El Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), promovido por el Gobierno, generó expectativas, pero hasta el momento no se tradujo en desembolsos concretos de volumen significativo.
El déficit en la IED representa una señal de alerta para el frente externo, al constituir una fuente vital de divisas genuinas y estables. A su vez, ejerce presión sobre las reservas del BCRA, que ya enfrentan un delicado equilibrio frente a los compromisos financieros internacionales y las necesidades del mercado interno.