En un gesto que evidenció las tensiones, Lula da Silva y Javier Milei se saludaron formalmente en el inicio de la cumbre del G20 en el Museo de Arte Nacional de Río de Janeiro. Con una distancia evidente, Lula le dio a Milei un saludo de cortesía, posaron para la foto oficial, y luego le indicó el camino hacia el salón de debates.
El presidente argentino mantuvo una actitud similar, respetando estrictamente el protocolo. Así se cumplió lo que se anticipaba: un encuentro marcado por el frío entre dos líderes de posiciones irreconciliables.
Milei llegó al lugar junto a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. Con un semblante serio, ambos intercambiaron unas palabras con el personal de protocolo antes de dirigirse a la alfombra roja. Al final del recorrido, Lula y su esposa, Rosangela da Silva, esperaban con la misma seriedad. El saludo fue breve, y el contraste con los encuentros anteriores de Lula, como el que sostuvo con Joe Biden, fue notorio: mientras Lula estrechó manos con otros líderes, con Milei hubo solo formalidad.
La relación política entre Milei y Lula comenzó a tensarse durante la campaña de 2023, cuando el presidente brasileño manifestó su apoyo a Sergio Massa, mientras que Jair Bolsonaro respaldó a Milei. Luego, Milei no invitó a Lula a su asunción, en contraste con la cálida recepción a Bolsonaro en el Congreso argentino.
Desde entonces, ambos mandatarios se han criticado públicamente, lo que ha complicado la relación bilateral pese al creciente comercio entre Argentina y Brasil. Con el G20 celebrándose en Brasil, Milei decidió no ceder espacio a Lula en el escenario geopolítico y confirmó su asistencia a Río de Janeiro para representar a Argentina.
Ya en Brasil, Milei se encuentra en desacuerdo con Lula en varios puntos claves de la cumbre. El presidente argentino rechaza la visión de Lula sobre cambio climático, la agenda de Desarrollo Sustentable y la propuesta de un impuesto global a los “super ricos”. Aunque sus negociadores continúan dialogando en la cumbre, Argentina podría no firmar el comunicado final si no se alcanzan acuerdos en estas áreas.
Milei también ha insistido en una condena explícita del G20 contra la invasión rusa a Ucrania, algo que no se refleja claramente en los borradores actuales presentados por Lula. En otro punto de fricción, Milei exige un repudio contundente hacia Hamas y otros grupos violentos vinculados a Irán, dada la reciente masacre en Israel. Lula, miembro de los BRICS junto a Irán, ha expresado su apoyo a Palestina, lo cual agrega un obstáculo para que Argentina apruebe el comunicado final del G20.