Fito Páez, el destacado músico argentino, se despidió de manera memorable de su gira “El amor 30 años después del amor” en el Estadio UNO Jorge Luis Hirschi de La Plata. El evento marcó el cierre de una serie de presentaciones que celebraron las tres décadas de su influyente álbum “El Amor Después del Amor”, lanzado en 1993 y que sigue resonando en el corazón de sus seguidores.
El espectáculo, que abarcó alrededor de dos horas, inició con un Fito Páez vibrante, ataviado con su característico traje violeta. Con himnos atemporales como “El amor después del amor”, “Dos días en la vida”, “La Verónica” y “11 y 6”, el músico logró cautivar a la audiencia, transportándola a través de las décadas.
A pesar del calor, el público no pudo contener su emoción y se entregó por completo al concierto, respondiendo con entusiasmo y ovaciones a cada interpretación. La conexión entre Páez y su audiencia quedó patente, recordando la euforia vivida en un histórico concierto de 1992 en La Plata.
El repertorio abarcó desde los clásicos hasta canciones menos conocidas, entre ellas “Tumbas de la gloria”, que Fito presentó con un relato nostálgico de la Argentina de los 80. El músico compartió momentos íntimos con el público, expresando su conexión con la cultura del rock y su agradecimiento por el apoyo a lo largo de su carrera.
Cada transición musical estaba acompañada por la familiar voz de los asistentes entonando el “Ole, Ole”, pero Fito interrumpió amablemente este gesto, considerándolo “vergonzoso” en medio de los desafíos globales. La banda, compuesta por talentosos músicos, como Emme en la voz, Juani Agüero en la guitarra, y otros destacados instrumentistas, brindó un espectáculo completo.
El clímax se alcanzó con “Ciudad de pobres corazones”, donde la destreza del guitarrista Juani Agüero desató la pasión del público. El cierre fue apoteósico con clásicos como “A rodar”, “Dar es dar”, “Mariposa Technicolor” y “Y dale alegría a mi corazón”. Fito Páez llevó a su audiencia a un viaje a través de la historia del rock argentino, recordando y reviviendo cada acorde y cada emoción.
