Ante el recelo de la población -y el sector turístico en particular- respecto a la pandemia de coronavirus, la intendenta Roxana Paulón confirmó que Fiambalá esperará un tiempo prudente para la apertura al turismo interno.
Se estipula que serán dos semanas más de espera debido a que la población quiere tener garantías de estudios minuciosos con respecto a las aguas termales.
Sobre la decisión, Paulón dijo que habló con el sector gastronómico y el hotelero y le expresaron que “no están conformes” con la apertura. “Siento que la gente está con un poco de miedo porque no se sabe cómo va a seguir la pandemia, hay miedo al contagio así que vamos a ir despacio y ser precavidos. Por ahora, no vamos a abrir”, manifestó.
En cuanto al complejo termal, la intendenta detalló que se comunicó con la ministra Claudia Palladino y ésta le habría advertido que no se puede abrir ya que no sabe el comportamiento del virus en el agua.
“Tienen que venir infectólogos para ver cómo es ese tema y cómo vamos a proceder. Hablando con el doctor Sebastián Nóblega (intendente de Tinogasta) pensamos que abriremos el turismo en dos semanas más, pero el complejo termal va a permanecer cerrado”, señaló.