Hoy lunes 18 de enero se cumple un año del asesinato de Fernando Báez Sosa en la ciudad balnearia de Villa Gesell en manos de un grupo de jugadores de rugby que mataron al joven de 18 años a golpes y patadas a la salida del boliche Le Brique.
Báez Sosa murió casi en el acto a raíz de una fuerte contusión en el cerebro provocada por los múltiples golpes y la patada final de uno de los asesinos, Máximo Pablo Thomsen, que golpeó a Fernando en la cabeza, mientras yacía convaleciente en el suelo.
El crimen, que fue calificado como “homicidio doblemente agravado por su comisión con alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” quedó registrado gracias a que algunos de los presentes, conmocionados, filmaron la situación de violencia extrema que se vivió a la salida del local bailable de Villa Gesell.
La noticia convivió con los argentinos por semanas y escaló mediáticamente de una forma inconmensurable: se hablaba de Fernando todos los días, en todos los diarios y noticieros, se hablaba del tema en la calle, en las familias y grupos de amigos.
Un año después, el crimen de Fernando dejó una marca indeleble y sigue conmocionando a la sociedad que todavía se emociona con Silvio Báez y Graciela Sosa, padres de Fernando, su único hijo: “La forma en que masacraron a Fernando es imperdonable. El momento más duro fue cuando recibimos la noticia de su muerte”.
Hace algunos días los padres de Fernando se reunieron con el Presidente Alberto Fernández para pedir justicia por el crimen de su hijo y esperar un condena firme durante el juicio que definirá la condena de los responsables: diez jóvenes de la misma edad que el adolescente asesinado.
Sin embargo, hay ocho rugbiers detenidos que según la fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la causa desde el primer momento, tuvieron un rol activo en el asesinato de Báez Sosa: Máximo Pablo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Franco Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Luciano Pertossi.
Los ocho imputados fueron presentados por la fiscal ante el juez David Mancinelli, a cargo del Juzgado de Garantías de Villa Gesell, y pidió la requisitoria para que se eleve a juicio oral a los imputados que quedaron involucrados en el crimen tanto por pruebas de ADN como testimonios de testigos.