Como si usara la nave imaginaria de Carlos Menem, la ministra de Minería de Catamarca, Fernanda Ávila, saltó a la estratósfera del poder a la velocidad de la luz, y de la noche a la mañana se convirtió en la máxima autoridad de Minería… ¡de todo el país!
¿Cómo se abrió este juego?
Porque el anterior secretario, el sanjuanino Alberto Hensel, dejó la silla vacía para irse a la tierra del sol y del vino a acompañar al gobernador Sergio Uñac, que se comió una paliza más o menos en las últimas elecciones.
Ahí se colgó el cartelito de “Hay vacantes”. Y claro, las provincias más identificadas con la minería son dos: San Juan y Catamarca. Hay minería en otras partes, como Salta y Jujuy, como en la Patagonia, pero los que tuvieron alguna experiencia con gigantes del exterior no son tantos.
Bajo La Alumbrera acá y Veladero allá, están por encima de otras inversiones. Y como el que iniciaba la retirada es sanjuanino, poner otro sanjuanino ya era demasiado. Y llegó el turno de Catamarca.
Marchaba entonces el cargo para un catamarqueño. Y acá arranca otra historia. Se comenta que para definir quién era el bendecido se armó una pulseada entre Lucía Corpacci y Raúl Jalil: ella quería que asumiera Rodolfo Micone, el más experimentado de todos, que largó en el área con el Frente Cívico y Social y fue ascendiendo hasta pasar de director a ministro.
Micone es conocido a nivel nacional, presidió la COFEMIN (Consejo Federal Minero) y tiene relación con todos, oficiales y privados, hasta los popes australianos y canadienses.
Jalil, por su lado, le puso las fichas a Lisandro Álvarez, que está al frente del Ministerio de Industria, Comercio y Empleo.
El tema fue que aparentemente Alvarez no quiso saber nada con armar las valijas, entonces el gobernador metió el nombre de Fernanda Ávila.
Todos contentos y felices, menos Micone y Corpacci.
La jugada se dio cuando la exgobernadora juraba en el Congreso, otra vez, como senadora, y juran que cuando se enteró ardieron los teléfonos.
¿La conocen a Avila en Casa Rosada? No. Fue una elección de Raúl. ¿Por qué la eligió a ella y no a Micone? ¿Cuál será la reacción de Lucía por su derrota? Eso en próximos capítulos. Y marche Agua Rica que hace calor y tenemos sed.