El cuádruple femicida platense Ricardo Barreda murió este lunes a los 83 años a raíz de un paro cardíaco en un geriátrico del partido de San Martín, provincia de Buenos Aires, en el que se hallaba alojado desde hacía varios meses con problemas de próstata y afectado por el mal de Alzheimer, informaron fuentes policiales.
El fallecimiento por causas naturales se produjo en el geriátrico “Del Rosario” donde el odontólogo se hallaba internado desde principios de marzo último, según indicó el director del establecimiento a la policía de la jurisdicción.
A mediados del año pasado, antes de que su estado de salud empeorase, Barreda dijo a un periodista que lo entrevistó en las calles de ese distrito que estaba “muy arrepentido” de haber asesinado a su esposa Gladys McDonald (57); a sus dos hijas, Cecilia (26) y Adriana (24); y a su suegra Elena Arreche (86); pero que no quería “revolver” el pasado.
Este cuádruple crimen fue cometido el 15 de noviembre de 1992, en su casona de calle 48 entre 11 y 12 de La Plata, donde Barreda residía con las víctimas y que actualmente se encuentra en estado de abandono total.
El odontólogo primero negó la acusación en su contra e intentó hacer pasar el hecho como un robo a su casa, pero finalmente confesó, y en 1995 fue condenado tras un juicio oral a reclusión perpetua por triple homicidio calificado y un homicidio simple.
Recién en mayo de 2008 Barreda abandonó la Unidad Penal 9 de La Plata al ser beneficiado con un arresto domiciliario y se fue vivir con su nueva pareja, Berta “Pochi” André, quien murió en julio de 2015 como consecuencia del deterioro de su salud a raíz de graves problemas neurológicos.