El mundo del cine está de luto por la partida de Donald Sutherland, el legendario actor canadiense cuya prolífica carrera abarcó décadas y dejó una huella imborrable en la historia del séptimo arte. Con icónicas interpretaciones en películas como “Los Juegos del Hambre”, “MASH”, “Klute” y “Orgullo y prejuicio”, Sutherland cautivó a audiencias de todo el mundo con su talento y carisma.
A los 88 años de edad, Sutherland falleció en Miami tras una valiente batalla contra una enfermedad prolongada, según confirmó su agente, Missy Davy. La triste noticia también fue compartida por su hijo, Kiefer Sutherland, quien compartió la triste noticia a través de sus redes sociales, expresando: “Personalmente creo que uno de los actores más importantes en la historia del cine. Nunca intimidado por un papel, bueno, malo o feo. Amó lo que hizo e hizo lo que amaba, y nunca se puede pedir más que eso. Una vida bien vivida”. Acompañó su mensaje con una foto en blanco y negro en la que aparece junto a su padre cuando era niño.
Con una carrera cinematográfica que abarcó más de seis décadas, Sutherland dejó una marca indeleble en la industria del entretenimiento. Desde sus primeros papeles en cintas de culto hasta sus aclamadas actuaciones en producciones contemporáneas, su versatilidad y compromiso con su oficio lo convirtieron en una leyenda del cine.
Su última participación en la gran pantalla fue en la película dramática “Miranda’s Victim” (2023), donde ofreció una actuación memorable basada en hechos reales. Antes de eso, cautivó al público en “El teléfono del señor Harrigan” (2022), una adaptación de una historia de Stephen King para Netflix, consolidando su legado como uno de los grandes del cine.
A lo largo de su carrera, Sutherland fue reconocido con numerosos premios, incluido un Oscar honorífico en 2017, así como un Emmy y un par de Globos de Oro por sus destacadas interpretaciones en la pantalla grande y pequeña.
Nacido el 17 de julio de 1935, Sutherland comenzó su carrera a una edad temprana y rápidamente se destacó por su talento y dedicación. Trabajando junto a algunos de los nombres más grandes de la industria, dejó una huella imborrable en la historia del cine, siendo recordado como uno de los actores más influyentes de su generación.
Con su partida, el mundo del cine pierde a un verdadero icono, pero su legado perdurará en cada una de las películas que protagonizó y en el corazón de sus admiradores en todo el mundo.