En el aeropuerto internacional de Ezeiza, el personal de la Dirección General de Aduanas llevó a cabo la incautación de 600 kilos de pseudoefedrina procedente de Suiza, que tenía como destino Paraguay. Esto se debió a irregularidades en la documentación relacionada con la sustancia.
De acuerdo con la nueva normativa, que exige a las autoridades confiscar sustancias sospechosas que puedan ser utilizadas en la fabricación ilícita de drogas, dentro del marco del Registro Nacional de Precursores Químicos, los agentes de la Aduana descubrieron la carga durante un transbordo en territorio argentino.
Tras detectar anomalías en la documentación de la sustancia, que originalmente provenía de India pero había sido refacturada en Suiza, se convocó a personal especializado en narcotráfico para realizar una prueba en la mercadería. El resultado confirmó la presencia de pseudoefedrina, una sustancia que puede utilizarse en la síntesis de metanfetaminas.
Luego de un análisis más detallado, se determinó que se trataba de clorhidrato de pseudoefedrina, lo cual llevó al decomiso de la mercancía según lo establecido en el artículo 122 del Código Aduanero. La Aduana puso la sustancia bajo resguardo y comenzó una investigación para determinar, en colaboración con las autoridades de Paraguay, si la droga tenía fines comerciales legítimos o si su objetivo era la producción de estupefacientes.
Además, a partir de este año, el país implementó un “código de conducta” para los operadores de la industria química, con el propósito de evitar que las empresas autorizadas para el comercio de precursores químicos actúen como intermediarias en el mercado negro de estupefacientes. El código establece que los vendedores deben conocer a los compradores y deben informar sobre la llegada de “nuevos clientes” que muestren signos de nerviosismo al realizar la compra, hayan comenzado recientemente su actividad o soliciten cantidades que no sean consistentes con el movimiento comercial habitual de la empresa que representan, entre otros aspectos.
“El Código de Conducta tiene como objetivo proporcionar a los operadores un conjunto de buenas prácticas destinadas a prevenir el desvío de precursores químicos hacia canales ilícitos”, se informó en el documento entregado a los empresarios del sector.