En el cuarto mes del enfrentamiento entre Israel y Hamas, Estados Unidos, Qatar y Egipto están presionando a Benjamin Netanyahu y al grupo palestino para alcanzar una tregua que permita la liberación de rehenes en Gaza, marcando un avance hacia la estabilidad en Medio Oriente.
A pesar de la breve tregua en noviembre, la perspectiva de paz se desvanece con la involucración de nuevos estados en el conflicto entre Hamas e Israel, generando preocupación para Estados Unidos, Qatar y Egipto.
Según información del Wall Street Journal, los tres estados han elaborado un plan de 90 días que incluye un cese de hostilidades, la liberación de rehenes israelíes, el retiro de tropas israelíes de Gaza, libre circulación en la zona, liberación de presos palestinos y aumento de ayuda humanitaria israelí en la Franja.
En etapas posteriores, se contempla la liberación de mujeres presas del ejército israelí por parte de Hamas, así como la entrega de cadáveres a cambio de liberación de más presos palestinos. En la fase final, Hamas liberaría a soldados israelíes, mientras Israel alejaría sus unidades de las fronteras con Gaza.
El plan también propone la creación de un fondo internacional para la reconstrucción de Gaza, pero enfrenta reservas en Israel debido a condiciones como la seguridad para líderes de Hamas y un nuevo proceso para la creación de un Estado palestino. También se aborda la normalización de relaciones entre Arabia Saudita e Israel y la negociación para un cese de hostilidades permanente.
A pesar de las presiones, la firme posición de Netanyahu, que no cree en la solución de dos Estados, podría poner en riesgo la aceptación del plan. En una reciente declaración, Netanyahu cuestionó las condiciones del tratado, expresando preocupaciones sobre la seguridad y afirmando que aceptarlas pondría en peligro a los ciudadanos israelíes.