Tras la detención de la exsecretaria de Documentación, Susana Martinengo, y el exjefe de contrainteligencia de la AFI, Darío Dalmau Pereyra, el expresidente Mauricio Macri optó por guardar silencio.
En su entorno, indicaron que lo que tenía para decir ya lo dijo en el comunicado que publicó junto a algunos de los dirigentes de su espacio el domingo. “Un sector del oficialismo parece enfocado en enrarecer el clima político, con el aparente objetivo de conseguir la impunidad de ex funcionarios procesados o condenados por corrupción”, fue la explicación que ofrecieron sobre la causa de espionaje ilegal que involucra a diversos sectores del Gobierno y que, curiosamente, tiene como víctimas a algunos que firmaron ese comunicado de Juntos por el Cambio.
Macri viene guardando silencio con ocasionales y estratégicas apariciones desde que terminó su mandato. Reapareció, por ejemplo, para apoyar el banderazo a favor de Vicentin -empresa que fue aportante de su campaña y a la que le otorgaron generosos créditos del Banco Nación-, y el domingo pasado para ejercer una defensa pública ante la causa de espionaje, tras el allanamiento a su secretario Darío Nieto.
Tras las detenciones, no volvió a hablar y en su entorno explicaron que no lo hará, dado que él sostiene que no la conocía a Martinengo y, por lo tanto, no tiene nada para decir al respecto.
El comunicado del domingo pasado no sólo fue importante por lo que decía Macri, sino por quienes lo acompañaron con sus firmas (y quienes no). En la primera versión (del domingo a las 17.30), además de Macri, estaban Bullrich, Pichetto, el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, Elisa Carrió y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Las omisiones eran llamativas.
Tras algunos llamados de Bullrich, una hora y media más tarde el comunicado fue enviado de vuelta con el agregado “corrige firmas”. En verdad, no corregía nada, sino que agregaba una única firma: la de María Eugenia Vidal, junto con Larreta y Diego Santilli -que también firmó- víctimas del aparato de escuchas ilegales que está bajo investigación.
Ninguno de los gobernadores radicales se había sumado a la defensa de Macri (disfrazada de defensa del secretario presidencial) hasta el lunes a la mañana, cuando el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, apareció en una tercera versión del mismo comunicado.