Un video que muestra montañas de dinero en efectivo que al parecer son entregados a dos exfuncionarios del Senado de México se volvió popular en la prensa nacional y escandalizó a los usuarios de redes sociales el lunes, alimentando un escándalo de corrupción ligado al exjefe de la petrolera Pemex, Emilio Lozoya, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Lozoya, que fue director de Pemex entre 2012 y 2016, vinculó a Peña Nieto en la trama de corrupción de Odebrecht en el país, y lo acusó de ordenarle pagar millonarios sobornos a políticos locales para hacer avanzar reformas estructurales, entre ellas la energética que abrió la participación a empresas privadas en ese sector.
Lozoya, quien fue extraditado desde España el mes pasado para enfrentar acusaciones de corrupción en México, admitió además que recibió dinero de la empresa brasileña para apoyar la campaña presidencial de Peña Nieto en 2012, según afirmaciones del fiscal general mexicano.
En el video se muestran pesadas bolsas de plástico repletas de fajos de dinero en efectivo que aparentemente son entregados a dos exfuncionarios del Senado vinculados con el derechista y opositor Partido Acción Nacional (PAN), agrupación que en general apoyó las reformas importantes de Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Uno de los exfuncionarios fue identificado como Guillermo Gutiérrez, quien fue despedido la tarde del lunes por el gobernador del estado Querétaro, del PAN, como su secretario privado, tras conocerse la grabación.
El otro, Rafael Caraveo, exsecretario técnico de una comisión senatorial, recurrió a Twitter para negar que el dinero en el video fuera un soborno, pero no ofreció más explicaciones.
Las imágenes fueron publicadas en una cuenta de YouTube creada el domingo con el nombre del hermano de Lozoya, Juan Jesús. Pero una firma de relaciones públicas que representa a Emilio Lozoya dijo en un comunicado que el hermano de su cliente no tiene nada que ver con la publicación y que se presentaría una denuncia penal por apropiarse de su identidad.
Si bien el juicio contra Lozoya podría salpicar a importantes funcionarios de la administración de Peña Nieto, también daría un espaldarazo al actual mandatario, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien asumió en 2018 con la promesa de acabar con la corrupción enquistada en México.
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