Mauricio Novelli, empresario con estrechos vínculos con Javier Milei, quedó en el centro de una investigación judicial que crece en gravedad. Según revelaron fuentes judiciales, la madre y la hermana de Novelli vaciaron dos cajas de seguridad en una sucursal del Banco Galicia en Martínez apenas tres días después del tuit presidencial que promocionó la criptomoneda $LIBRA, la cual colapsó poco después, generando pérdidas millonarias entre los inversores.
Lo más llamativo es que Novelli había contratado las cajas de seguridad apenas diez días antes del lanzamiento de la moneda digital. Registros bancarios y cámaras de seguridad muestran cómo sus familiares retiraron objetos utilizando bolsos y mochilas. Cuando el juzgado intervino e inspeccionó las cajas, ya no quedaba absolutamente nada en su interior.
Este hallazgo se suma al congelamiento de bienes y cuentas bancarias ordenado por la Justicia sobre Novelli, su socio Manuel Terrones Godoy, y el exasesor Sergio Morales, todos ellos vinculados a maniobras de posible lavado de activos y enriquecimiento ilícito asociadas al escándalo cripto.
Un informe policial de la división de delitos financieros refuerza las sospechas, señalando un patrón de movimientos de capital y vaciamiento justo cuando el valor de $LIBRA se disparó artificialmente y luego se desplomó. La hipótesis es que hubo uso de información privilegiada y respaldo oficial para manipular el mercado.
Novelli es apuntado como uno de los nexos centrales entre el entorno presidencial y los desarrolladores de la moneda, entre ellos Hayden Mark Davis, promocionado públicamente por el propio Milei. Medios internacionales como The New York Times y la BBC también reportaron presuntos pedidos de dinero a empresarios para facilitar encuentros con el mandatario argentino.
La Justicia avanza ahora con nuevas medidas: decomisos de fondos, congelamiento de activos, e inminentes audiencias por depositaciones de grandes sumas de dinero en cuentas que operaban en simultáneo con el lanzamiento y caída de $LIBRA.
El caso plantea posibles delitos de tráfico de influencias, asociación ilícita, estafa y uso indebido de información oficial, en un contexto donde el papel de allegados al presidente se vuelve cada vez más central en la trama.