Entre aplausos y amenazas

El Gobierno saca pecho por el Hospital Malbrán, y se felicita por lo que hizo durante la pandemia, pero al mismo tiempo ningunea a los trabajadores del centro asistencial, entre quienes usa personal precarizado como mano de obra barata.

La olla se destapó cuando quienes sostienen al Malbrán se animaron a protestar para reclamar reconocimiento y visibilizar el problema, decisión que dejó mal parado al gobierno, más preocupado en juntar votos en las elecciones con su ministra de Salud-candidata que en responder a los que cada día batallan contra el virus.

De esta manera, se llegó a una grave situación, ya que por un lado se aplaude a los sanitaristas, y por otro se los amenaza para que no molesten en plena campaña con sus pedidos.

Así lo denunció el dirigente José Traverso, de ATE Salud, al indicar que “aplaudo la iniciativa de los trabajadores del hospital Malbrán, de salir a pedir por sus derechos. Ellos tienen dedicación exclusiva y en muchos casos, trabajan 15 días corridos. No se los puede mantener en situación de precariedad. Los están amenazando vía Whatsapp, algunos jefes inmediatos. Hay un ex trabajador del HSJB que se fue al Malbrán, le dieron un carguito y parece que se olvidó de sus compañeros. Ahora los está presionando para que no se manifiesten. Les quiero pedir a los políticos en campaña, que no usen la pandemia. En vez de salir con el cartelito ‘quedate en casa’, deberían hacer algo por los becados que cobran 4 mil pesos en diversos lugares de la provincia”.

Insólitamente, fue el gremialista Leonardo Burgos el que salió a defender… ¿a los trabajadores? No, al Gobierno. Bueno, no es tan insólito porque Burgos es un oficialista profesional, que gobierne quien gobierne está siempre a favor de los funcionarios y no de sus “representados”.

Tan lejos de los trabajadores estuvo siempre ATSA, que en Catamarca se formó un gremio paralelo, los Autoconvocados de la Salud para defender sus derechos.

Ya a cara descubierta, Burgos declaró que “”todos estos reclamos tienen un trasfondo político”. ¡Sí, eso lo dice el sindicalista! El mundo del revés de María Elena Walsh

Por eso el propio Traverso lo liquidó al decir que Burgos es “un cadáver político sindical” y brindó todo su apoyo a los trabajadores.

“¿Cómo brindar salud a otros si ni siquiera logran tener salud para su familia?” se preguntó “Tato” para denunciar que en Catamarca y sobre todo en el interior provincial “existe una precarización laboral extrema, está plagado de becados ya que es la mano de obra barata”.

Así está la salud, así está el Malbrán, así están los gremios que deberían defender a los trabajadores, y en el momento en que más los necesitan se ponen del otro lado del mostrador. Una vergüenza. A ver si los aplauden menos y les pagan más.

La visión del catucho

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