El Ministerio de Salud de Córdoba, junto al Instituto de Virología José María Vanella, encontró restos de la variante Delta de COVID-19 en agua residual que desemboca en la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Bajo Grande.
Así lo informó el médico infectólogo Hugo Pizzi, quien también es miembro de la UNC, indicando que la muestra se tomó de la planta ubicada a 25 kilómetros de la ciudad de Córdoba debido a que el coronavirus se elimina con las heces.
“El virus siempre esta en la materia fecal, por eso en China comenzaron hacer hisopado anal, porque el virus persiste mas tiempo en el recto”, anadió el profesional.
En paralelo, Pizzi aseguró que la circulación de la variante Delta en Córdoba “está controlada”, y enfatizó que trabajan “codo a codo” la universidad, la municipalidad y la provincia para interferir en su avance y en el contagio entre personas.
“La bomba epidemiológica comenzó con el viajero de nacionalidad peruana, pero se pudo aislar todo muy bien y aparentemente no hay riesgos”, concluyó en referencia al hombre que llegó desde Perú y provocó una serie de contagios entre sus familiares y allegados al no cumplir con la cuarentena obligatoria.