El 2021 inició con fuertes debates acerca del comienzo de clases de manera presencial en medio de la pandemia. Sin embargo, los resultados en todo el país, con respecto a este punto, en lo que va del año, fueron muy dispares. Tanto que, Si bien la mayoría en algún momento fue al colegio, más de un millón todavía no asistió a las aulas ni una sola vez.
El dato se desprende de un informe de UNICEF que el miércoles fue presentado a los ministros de Educación de las 24 jurisdicciones.
El relevamiento destaca también que en el 84% de los hogares se reportó que los alumnos retomaron al menos un día la presencialidad en este año, en otro 7% algunos chicos volvieron y otros no, pero alerta que aún hay un 9%, exactamente 1.009.000 estudiantes, que todavía no recuperó el vínculo presencial.
La investigación se hizo en mayo en hogares de todo el país, y exhiben algunas particularidades de acuerdo con la región. Por ejemplo, en el noroeste y en la Patagonia la proporción de casas donde ningún chico tuvo clases presenciales es mayor: asciende al 21% y 23% respectivamente.
Del total, el 67% de los encuestados declaró que los chicos asistían a la escuela con modalidad combinada o totalmente presencial. El 33% restante continuaba, en el mejor de los casos, su educación a distancia, ya sea a raíz de suspensiones temporales, por casos positivos o sospechas de contagios en las escuelas, o bien por suspensiones dispuestas a nivel provincial.
Otro dato que arrojó el estudio está relacionado con la percepción de los padres con respecto a los docentes y directivos: en general, se mostraron conformes con el trabajo en relación con la vuelta segura a la escuela. La difusión de los protocolos de regreso a clases fue exitosa: prácticamente la totalidad de los adultos consultados afirmó conocer y comprender las pautas de los protocolos escolares. Además, 9 de cada 10 afirmó que en las escuelas de sus hijos las directivas se cumplen.
Por otra parte, la investigación también hizo foco en el impacto emocional de la falta de presencialidad: 9 de cada 10 familias destacaron que el regreso a las aulas mejoró el estado de ánimo de los chicos. En la misma proporción, los adolescentes afirmaron que se sintieron contentos al volver a la escuela y de encontrarse con sus pares.
Los autores destacaron también, entre los adolescentes, mayor motivación con el estudio y la realización de tareas.