¿En enero no se come?

Muchos comedores y merenderos barriales debieron cerrar sus puertas en los últimos días, porque las autoridades decidieron tomarse en serio el receso administrativo de enero, y dejaron de repartir alimentos para cocinar.

Increíble pero real. La gente que no tiene ingresos o alimentos para compartir un almuerzo o una cena en el hogar, deberá esperar hasta febrero, porque en Desarrollo Social el exbarrionuevista, excorpacista y ahora jalilista Marcelo Rivera ya no atiende.

Tampoco atienden en Cáritas, que tan lindas campañas hace año tras año para recaudar dinero, pero evidentemente no le alcanza la energía para trabajar en enero.

Ya pasamos una decena de días de este 2021, y los comedores no reciben nada desde diciembre.

Los vecinos van a buscar un plato de comida o una viandita y no reciben nada. No hay nada. AL principio las cocineras les explicaban. Ahora directamente tuvieron que cerrar las puertas.

Parece que los responsables están más ocupados en hacer fiestas en El Rodeo que en atender a los vecinos más vulnerables

Después se llenan la boca con modernización, planificación, inversión, zoom, conectividad, promoción de la diversificación de la mar en coche y todas esas giladas que los hacen creer que Catamarca anda paseando por el primer mundo. No se enteraron que hay gente que no tiene para comer.

¿Quién habrá sido el genio que decidió que no se repartan alimentos en enero? ¿Estarán ahorrando para pagar el arreglo del estadio, la compra del avión o la organización de la Copa Argentina?

¿A las mineras foráneas que se llevan millones también les cerrarán las puertas en enero? ¿O para los que llegan de traje hablando inglés siempre hay atención lista?

Una vergüenza que se abandone a la gente que más necesita en una provincia que gasta millones cada mes para que ñoquis disfrazados de concejales, diputados, senadores y funcionarios de cuarta se la pasen discutiendo estupideces por los medios.

Con medio aguinaldo de cualquiera de los 873 ministros que alimentan los catamarqueños se podrían sostener los comedores.

Nunca visto lo que está pasando. Atención porque veinte días más sin comer la gente no va a aguantar, no se vayan a acordar tarde de que es un año electoral.

La Visión del Catucho

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