Daniel Scioli, que fue candidato a presidente por el peronismo y ahora se transformó en fanático libertario, vaticinó que cada vez se venderán más peronistas, y puso como ejemplo a Raúl Jalil, un elogio que liquida sin piedad al gobernador catamarqueño.
“La verdad que yo cada vez veo más peronistas que en esta etapa de cambio se van sumando, con distintas expresiones de apoyo (…) gobernadores, como el caso de Osvaldo Jaldo, que entendió que lo mejor para Tucumán era tener la mejor relación posible con el gobierno nacional y de hecho tiene gran respaldo en su provincia, porque es uno de los gobernadores con más apoyo popular. Lo mismo en el caso del gobernador de Catamarca (Raúl Jalil). Y esto va a ir creciendo, porque acá está la Argentina de por medio y hay resultados que se van viendo. Hablo mucho con todos por la responsabilidad que tengo. Con gobernadores y también con intendentes de todo el país y cada vez hay más comprensión, y una grata sorpresa por su liderazgo, por los resultados y los avances que se vienen teniendo. Y ni que hablar a nivel internacional: tengo amigos en todas partes del mundo que me dicen “tu presidente es increíble lo que está generando”. Sus ideas son una gran referencia y cuando viaja, por ejemplo, y se junta con los líderes mundiales en inteligencia artificial o Elon Musk, para poner a la Argentina a la vanguardia de un polo de inteligencia artificial. Por respeto, no voy a decir sus nombres, pero puedo asegurar que llaman cada vez más interesados en ver cómo podemos acompañar. Pero la responsabilidad mía no es el armado político. Sabemos que está la máxima expresión en la conducción del presidente, en Karina Milei, que es la que logró que el partido tenga ya representación en todo el país, el rol de Lisandro Catalán en la Jefatura de Gabinete, el propio Guillermo Francos. Milei ha sido muy claro: no le pide a nadie que se desafilie o que pierda su identidad, sino que se sumen convencidos de este camino va a permitir a Argentina salir adelante. Es eso, es superior. Ya lo dijo Perón en su momento: primero está el país, después el movimiento y después los hombres”, dijo Scioli en un reportaje de Infobae.
Scioli entró en política en 1997 de la mano de Carlos Menem. Nunca tuvo muchas luces, pero pasaron más de 25 años, y con el tiempo se aprende a declarar. Sabe lo que le van a preguntar y sabe qué contestar.
Todo lindo. Perón murió hace 50 años y cada quien puede retorcer sus palabras para interpretarlas como quiera. Pero eso no cambia la realidad: ningún peronista puede sumarse al proyecto de Milei. Porque Milei dice que la justicia social es una aberración, Milei dice que su misión es destruir el Estado desde adentro, Milei dice que el que le roba al Estado evadiendo impuestos es un héroe.
Aliarse con Milei puede ser conveniente, puede ser buen negocio, puede ser un acierto. Pero no es una opción para un peronista.
Cuando Scioli pone a Jalil de ejemplo de peronista que se suma, lo está liquidando, porque Jalil es vicepresidente del Partido Justicialista en Catamarca, y no se puede estar bien con Dios y con el diablo.
Jalil está de vacaciones así que no respondió nada. Pero la respuesta llegará pronto, en las elecciones de octubre. Ahí se va a saber qué tan serio es el romance, y qué tanto lo acompañan los peronistas que lo votaron a fines de 2023, no precisamente para que sea libertario.