El pueblo venezolano elige este domingo a su próximo presidente en unas históricas elecciones, donde decidirá entre la continuidad de Nicolás Maduro, actual mandatario y heredero del chavismo con 25 años en el poder, o el cambio prometido por la oposición liderada por Edmundo González Urrutia, de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), quien se presenta en lugar de la inhabilitada María Corina Machado.
Además de los dos principales candidatos, hay otros ocho opositores al gobierno de Maduro, entre ellos Luis Eduardo Martínez, Enrique Martínez, Daniel Ceballos, Antonio Ecarri, Benjamin Rausseo, José Brito, Javier Bertucci y Claudio Fermín, aunque todos ellos se posicionan en los sondeos con menores posibilidades.
Cerca de 21 millones de venezolanos están habilitados para votar, según datos oficiales del Registro Electoral, incluyendo más de 69,000 votantes en el extranjero. Sin embargo, la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V) estima que hay más de 8 millones de venezolanos en el exterior, de los cuales más de 5 millones están en edad de votar.
Nicolás Maduro busca su tercer mandato
El candidato de izquierda Nicolás Maduro, de 61 años, gobierna desde 2013 tras el fallecimiento del líder de la revolución bolivariana Hugo Chávez y busca un tercer mandato de seis años. Durante su administración, la ya endeble economía venezolana sufrió una profunda crisis que contrajo el Producto Interno Bruto en un 80% y provocó el éxodo de más de 8 millones de personas.
Tras votar, Maduro declaró: “Reconozco y reconoceré al árbitro electoral, los boletines oficiales y haré que se respeten”. En la previa de las elecciones, el mandatario expresó que estas elecciones definirán “la paz o la guerra” y advirtió que un triunfo de la oposición podría llevar a un “baño de sangre”, comentarios que le valieron críticas de líderes de centroizquierda como Luiz Inácio “Lula” da Silva de Brasil y Gabriel Boric de Chile.
Edmundo González Urrutia: el candidato que amenaza el poder de Maduro
El diplomático Edmundo González Urrutia, de 74 años, hasta hace poco desconocido, amenaza con poner fin a 25 años de chavismo y derrocar a Maduro. González Urrutia representa a la líder opositora María Corina Machado, inhabilitada políticamente.
González Urrutia hizo un llamado al voto, afirmando que este domingo “será sin duda la más importante expresión democrática del pueblo en los últimos años” y exhortó a los venezolanos a votar “para transformar su futuro”.
Restricciones a observadores internacionales
Aunque hay una delegación del Centro Carter y otros observadores presentes en estos comicios, el gobierno de Maduro anuló la invitación a una misión de la Unión Europea y prohibió la entrada a parlamentarios europeos y expresidentes latinoamericanos invitados por la oposición.
Maduro pidió disculpas por la molestia causada en España, México y Panamá debido a la devolución de sus observadores, entre ellos el expresidente Vicente Fox y la expresidenta Mireya Moscoso. Según Maduro, el Consejo Nacional Electoral (CNE) invitó a 910 veedores de 100 países.
El diputado Diosdado Cabello había advertido que se negaría la entrada a observadores no invitados por la autoridad electoral. Maduro insistió en que “aquí hay ley y la ley se respeta” y que los resultados serán “reconocidos y respetados por toda la República”.
Entre el cambio y la continuidad
Los comicios son resultado de un acuerdo entre el gobierno y la oposición promovido por Estados Unidos. Para incentivar la elección, Washington alivió las sanciones impuestas a Venezuela en 2019, tras desconocer la reelección de Maduro por sospechas de fraude.
El gobierno de Maduro culpa a esas sanciones por el colapso económico de Venezuela, que vio una caída drástica en la producción de petróleo, su principal actividad económica.
La mayoría de las encuestas favorecen a la oposición, pero algunos observadores advierten que la diferencia entre Maduro y González Urrutia podría ser estrecha. En varios estados, los ciudadanos comenzaron a hacer largas filas antes de la medianoche para votar, según la prensa local. Los sondeos indican que una mayor participación electoral aumenta las probabilidades de triunfo de la oposición.